Se ha estimado que el 83%
de las neoplasias de laringe son debidas al consumo de tabaco,
constituyendo el principal agente causal de esta patología. El
riesgo de padecer esta neoplasia es 10 veces mayor si son fumadores y
8 veces más para las mujeres fumadoras.
España es uno de los
países con tasas más elevadas, habiéndose relacionado con el
consumo de tabaco negro, debido a que el humo del cigarrillo negro
(especialmente sin filtro) tiene un contenido mucho mayor en residuos
alcalinos alquitranados, siendo por ello más irritante e inhalándose
menos profundamente.
demás, sus partículas
micelares, en las que residen los carcinógenos, son de mayor tamaño,
por lo que precipitan en planos superiores, haciéndolo
principalmente en la supraglotis donde produce el cáncer.
Otros datos
epidemiológicos en la relación cáncer de laringe/ tabaquismo son
la conexión con el número de cigarrillos consumidos, la edad de
inicio, la profundidad de la inhalación y el uso de filtros
(disminuye el riesgo). Por otro lado los fumadores de pipa y puros
tienen igual riesgo que los de cigarrillos, los ex-fumadores tienen
menos riesgo, y la disminución del mismo comienza a hacerse patente
después de 4 años de abstinencia.
Un dato importante es que
la combinación de consumo de cigarrillos y alcohol aumenta el riesgo
de cáncer de laringe hasta un 75%, respecto al consumo exclusivo de
uno de ellos (alcohol o tabaco), sobre todo en tumores supraglóticos.
El alcohol puede actuar como solvente de los carcinógenos del humo o
inducir cambios en el metabolismo hepático de los mismos, lo que
explicaría el sinergismo entre tabaco y alcohol.
En cuanto a las
neoplasias orales y orofaríngeas, pueden localizarse en labios,
lengua, encías, mucosa, paladar, velo del paladar, glándulas
salivales, suelo de la boca y orofaringe. Aproximadamente el 92% de
los tumores en estas localizaciones en hombres y el 61% en mujeres
son atribuibles al tabaco. Se ha demostrado que existe un riesgo
aumentado para su desarrollo en relación con el consumo moderado y
alto de alcohol y alto de tabaco. Hay una interacción positiva entre
el uso de alcohol y tabaco, mientras que entre el tabaco y la edad
existe una interacción negativa.
En algunos países en
desarrollo, sobre todo Asia sudoriental, estos cánceres constituyen
un grave problema. Esto se debe a las formas tradicionales de consumo
del tabaco, por ejemplo, mascarlo o fumarlo con el extremo de
ignición hacia el interior de la boca, las cuales están asociadas
al 85 – 90% de los casos en las mujeres.
El cigarrillo, la pipa y
el puro también se han relacionado con la agravación del riesgo de
cáncer de la cavidad oral. Si a esto se añade el alcohol, combinado
con una mala higiene bucal o una dentadura inadecuada, se suman los
factores de riesgo. Entre las tasas notificadas de incidencia de
cáncer de la cavidad oral, la más alta corresponde a Bangalore,
India, donde la enfermedad está más difundida entre las mujeres que
entre los hombres.
La tasa de cáncer oral
en ex fumadores disminuye conforme aumenta el tiempo de abstinencia,
disminuyendo al 50% alrededor de los 3 - 5 años, para igualarse con
los no fumadores después de 15 años.
![]() |
Los ex-fumadores tienen menos riesgo |
No hay comentarios:
Publicar un comentario