Asociación Barcelonesa de Laringectomizados: octubre 2014

Publicitat.

Publicitat.

viernes, 31 de octubre de 2014

Mitos y realidades sobre la prevención del cáncer

La palabra «cáncer» despierta miedo en los corazones de los estadounidenses. Mucha desinformación sobre el cáncer alimenta dicho miedo. ¿Podemos realmente hacer algo para evitar estas enfermedades? ¿De todas maneras, no son la mayoría de los cánceres inevitables? Aquí detallamos algunos de los mitos sobre la prevención del cáncer y las últimas realidades:


MITO: No hay nada que yo pueda hacer para prevenir el cáncer.
REALIDAD: ¡Equivocado! Hasta dos tercios de todos los cánceres pueden ser evitables si usted evita el tabaco, come saludablemente, hace ejercicio regularmente, se protege del sol, limita o evita el consumo de alcohol y se hace los exámenes de detección precoz recomendados.


MITO: La mayoría de los cánceres son hereditarios.
REALIDAD: Se estima que solo un 5 al 10% de todos los cánceres son verdaderamente hereditarios. En la actualidad, las pruebas pueden determinar si una persona con marcados antecedentes familiares de cáncer de mama o colon es portadora de los genes alterados que la ponen en alto riesgo de contraer estas enfermedades.


MITO: Qúe comer—o no comer—para evitar el cáncer es demasiado complicado para que la gente normal pueda seguirlo.

REALIDAD: Seguir ciertas pautas básicas sobre cómo comer saludablemente puede ayudarle a prevenir el cáncer, además de una serie de otros problemas de salud. Coma por lo menos cinco porciones de frutas y vegetales todos los días, además de cereales completos. La investigación ha demostrado que la gente que come más frutas y vegetales tiene menor riesgo de contraer ciertos tipos de cáncer. Consuma de dos a tres porciones de productos lácteos bajos en grasa o sin grasa todos los días por su calcio. El calcio puede proteger contra el cáncer colorrectal.

La obesidad ha sido asociada con un riesgo mayor de muchos tipos de cáncer. Una alimentación nutritiva combinada con actividad física regular puede ayudarle a mantener un peso saludable y a disminuir su riesgo de cáncer. La actividad física moderada se define como 30 minutos o más, cinco veces a la semana.


MITO: He fumado por más de 20 años y el daño ya está hecho. Es demasiado tarde para dejar de fumar.

REALIDAD: Nunca es demasiado tarde. Los fumadores que paran antes de los 50 años reducen a la mitad su riesgo de morir en los próximos 15 años, en comparación con aquellos que siguen fumando. Fumar es la causa individual más evitable de enfermedad, responsable del 87% de todos los cánceres de pulmón y del 30% de todas las muertes por cáncer. También pone a la familia del fumador en riesgo de contraer enfermedades pulmonares.


MITO: Se ha demostrado que el consumo de alcohol disminuye el riesgo del cáncer.
REALIDAD: A pesar de que algunos estudios han demostrado que el consumo limitado de alcohol puede ser beneficioso para el corazón, su consumo ha sido vinculado al cáncer de colon, mama e hígado. Cuando se combina con el fumar, el alcohol aumenta considerablemente el riesgo de cáncer de cabeza y cuello. Si usted bebe, es mejor limitar el consumo a una copa diaria para las mujeres y no más de dos para los hombres.


MITO: Tabaco para mascar y el rapé son alternativas inocuas a los cigarrillos.
REALIDAD: El rapé y el tabaco para muscar no tienen nada de saludables. Son tan adictivos como el cigarrillo, y pueden causar cánceres de garganta y boca.


MITO: El uso de las camas solares no causa cáncer de piel.

REALIDAD: Las camas solares producen la misma radiación ultravioleta que el sol. Cualquier bronceado (no importa como lo haya conseguido) es una señal de piel dañada. Para prevenir el cáncer de piel, limite su exposición al sol o a los salones de bronceado, use un filtro solar SPF 15 o más alto cuando está afuera, y cúbrase con ropa protectora y anteojos.


MITO: Solo la gente con un alto riesgo de cáncer necesitan hacerse exámenes de detección precoz.
REALIDAD: Todos los adultos deberían hacerse exámenes de detección precoz de cáncer, ya que la detección precoz ofrece la mejor posibilidad de un tratamiento exitoso.



Nunca es tarde, aunque parezca lo contrario

jueves, 30 de octubre de 2014

Fatiga, cáncer y ejercicio

El cansancio extremo, también llamado fatiga, es muy común en las personas que reciben tratamiento contra el cáncer. Éste no es un tipo de cansancio normal, sino un agotamiento que no se alivia con el descanso. Para algunas personas, el cansancio permanece durante mucho tiempo después del tratamiento, y puede que les resulte difícil estar activas y realizar otras cosas que deseen llevar a cabo. No obstante, el ejercicio puede ayudar a reducir el cansancio. Los estudios han mostrado que los pacientes que siguen un programa de ejercicios adaptado a sus necesidades personales se sienten mejor física y emocionalmente, y pueden sobrellevar mejor su situación.

Si estuvo enfermo y no muy activo durante el tratamiento, es normal que haya perdido algo de su condición física, resistencia y fuerza muscular. Cualquier plan de actividad física debe ajustarse a su situación personal. Una persona de edad más avanzada que nunca se ha ejercitado no podrá hacer la misma cantidad de ejercicio que una de 20 años que juega tenis dos veces a la semana. Si no ha hecho ejercicios en varios años, usted tendrá que comenzar lentamente. Quizás deba comenzar con caminatas cortas.

Hable con el equipo de profesionales de la salud que le atienden, antes de comenzar. Pregúnteles qué opinan sobre su plan de ejercicios. Luego, trate de conseguir a alguien que le acompañe a hacer ejercicios de manera que no los haga solo. La compañía de familiares o amigos al comenzar un nuevo programa de ejercicios puede aportarle ese estímulo adicional para mantenerlo en marcha cuando la voluntad no sea suficiente.

Si usted siente demasiado cansancio, necesitará balancear la actividad con el descanso. Está bien descansar cuando lo necesite. En ocasiones, a algunas personas les resulta realmente difícil darse el permiso de tomar descansos cuando estaban acostumbradas a trabajar todo el día o a asumir las responsabilidades del hogar. Sin embargo, éste no es el momento de ser muy exigente con usted mismo. Esté atento a lo que su cuerpo desea y descanse cuando sea necesario.

Tenga en cuenta que el ejercicio puede mejorar su salud física y emocional:

  •     Mejora su condición cardiovascular (corazón y circulación).
  •     Junto con una buena alimentación, le ayudará a lograr y a mantener un peso saludable.
  •     Fortalece sus músculos.
  •     Reduce el cansancio y le ayuda a tener más energía.
  •     Ayuda a disminuir la ansiedad y la depresión.
  •     Le puede hacer sentir más feliz.
  •     Le ayuda a sentirse mejor consigo mismo.

Además, a largo plazo, sabemos que realizar regularmente una actividad física desempeña un papel en ayudar a reducir el riesgo de algunos cánceres. La práctica regular de actividad física también brinda otros beneficios a la salud. 



El ejercicio puede ayudar a reducir el cansancio

martes, 28 de octubre de 2014

Consejos dietéticos para afectados de cáncer

Su dieta es una parte fundamental en el tratamiento del cáncer. Una dieta equilibrada es siempre vital para que su organismo funcione correctamente. Ayuda a mantenerle fuerte, a tolerar mejor los efectos secundarios derivados de los tratamientos, previniendo la aparición de lesiones en determinados tejidos y facilitando la reconstrucción de aquellos que se han lesionado por el tratamiento.

Una buena forma de llevar una alimentación equilibrada, es comer de forma variada, combinando todo tipo de alimentos. Frutas y verduras que aportan vitaminas, fibra y minerales. Proteínas que son fundamentales ya que permiten al organismo recuperarse más fácilmente y luchar contra las infecciones. Cereales que aportan una gran cantidad de carbohidratos y son una magnífica fuente de energía para el organismo. Leche y derivados, aportan vitaminas, minerales y son un alimento muy rico en energía, proteínas y la mejor fuente de calcio.

Tiene que tener en cuenta que su dieta durante el tratamiento puede variar ya que, por ejemplo si el tratamiento le causa diarreas, probablemente tendrá que restringir la ingesta de alimentos ricos en fibra, como fruta, verduras y cereales.

Pérdida de apetito o anorexia

La pérdida de apetito es uno de los efectos secundarios más frecuentes en el enfermo oncológico. Hay muchas causas que pueden producir los problemas con la comida y la digestión de los alimentos: tratamientos contra el cáncer, ingesta de medicación, estrés emocional, preocupación, dolor, diarrea, mucositis o inflamación de las mucosas de la boca, esofagitis o inflamación de las mucosas del esófago, pérdida del gusto, disminución de la saliva, el propio cáncer en estadios avanzados y la forma de los alimentos.

Es muy importante mantener el peso durante la radioterapia. Mantener una dieta equilibrada y suficiente le ayudará a afrontar mejor los efectos secundarios del tratamiento.

Se recomienda lo siguiente:

- Comer cuando se tenga hambre, aunque no sea la hora de comer.

- Hacer varias comidas al día, además de las tres principales habituales.

- Generalmente no es recomendable poner gran variedad de alimentos para elegir, y es preferible emplear platos pequeños.

- Son preferibles las comidas ricas en proteínas (queso, leche entera, huevos, pescado, carne) y en calorías (frutos secos, queso cremoso, mantequilla, miel, azúcar, helados), ya que con poco esfuerzo obtiene mas energía.

- Evitar los productos “light”.

- Evitar ingerir líquidos durante las comidas para disminuir la saciedad precoz, excepto para la boca seca y para la dificultad para tragar.

- Comer en los períodos del día en los que usted se encuentre mejor (generalmente por las mañanas).

- Estimular el apetito realizando ejercicios ligeros.

- Es preferible que las comidas estén templadas o frías.

- Evitar aromas fuertes que pueden resultar desagradables.

- Comer en un ambiente acogedor y confortable que ayude a sentirse bien mientras come.

- Variar la dieta y utilizar nuevas recetas.

- Si le gusta comer en compañía intente comer con la familia, amigos, o ponga la radio o la televisión.

- Cuando se sienta lleno, congele la comida para poder utilizarla posteriormente.

- Tenga a mano siempre algo que comer por si siente hambre.

- Deje que alguien cocine por usted e indique qué es lo que más le gusta.

- Si sólo puede comer pequeñas cantidades de comida, incremente las calorías añadiendo mantequilla o margarina, si le gusta el sabor.

- Mezcle las sopas con nata o con leche, en vez de utilizar agua.

- Beber batidos o suplementos líquidos entre las comidas.

- Añadir nata o salsa de queso a las verduras favoritas.

- Evitar ciertas bebidas gaseosas que pueden provocarle saciedad.

- Evite las carnes rojas y coma más pollo, pescado, pavo… etc.

- Para los pacientes que pueden beber líquidos en cantidad pero no sólidos, añadir a los líquidos leche en polvo, yogurt, miel o suplementos líquidos preparados.

- Si a pesar de todo, usted no es capaz de ingerir las calorías y proteínas diarias necesarias habrá que complementar su dieta con suplementos comerciales disponibles en líquidos, pudin con varios sabores que le será prescrito por su médico.


Una buena dieta ayuda a soportar mejor los tratamientos

lunes, 27 de octubre de 2014

Opciones para volver a hablar después de la laringectomía

El cáncer de laringe y su tratamiento pueden causar problemas con el habla. Un patólogo del habla y el lenguaje puede evaluar sus necesidades y terapia plan, que puede incluir ejercicios de voz.

Si necesita que su extirpación completa de la laringe, usted debe aprender a hablar de una manera nueva. Hablar es parte de casi todo lo que haces, así que es natural tener miedo si su laringe debe ser eliminado. La pérdida de la capacidad de hablar es duro. Se requiere práctica y paciencia para aprender nuevas maneras de hablar.

Antes de la cirugía, o poco después, el patólogo del habla y el lenguaje puede describir sus opciones para el habla:
  • Laringe eléctrica: Una laringe eléctrico es un dispositivo pequeño que puede ayudarle a hablar después de que su laringe se ha eliminado. Su alimentado por una batería. La laringe eléctrica emite un zumbido como de las cuerdas vocales. Algunos modelos se utilizan en la boca, mientras que otros modelos se colocan en el cuello.
  • Habla esofágica: No hay ningún dispositivo para llevar a todas partes para hablar con el esófago debido a que el sonido se produce con el aire. Un patólogo del habla y el lenguaje puede enseñarle cómo liberar el aire como un eructo de las paredes de la garganta. Se necesita práctica, pero se puede aprender a formar palabras desde el aire en libertad con los labios, la lengua y los dientes.
  • Punción traqueoesofágica: El cirujano hace una pequeña abertura entre la tráquea y el esófago, y un pequeño dispositivo se coloca en la abertura. Con la práctica, usted puede aprender a hablar al cubrir el estoma y forzando el aire a través del dispositivo. El aire hace que el sonido por la vibración de las paredes de la garganta.
La terapia del habla en general se iniciará tan pronto como sea posible. Si usted tiene cirugía, terapia de lenguaje puede continuar después de salir del hospital.




Perder el habla es duro, pero se puede recuperar

viernes, 24 de octubre de 2014

El 99% de los pacientes con cáncer de laringe son fumadores

El cáncer de laringe es un tipo de tumor que afecta a las cuerdas vocales fundamentalmente. Un hospital referencia en el tratamiento del cáncer de laringe es el Hospital Vall Hebrón de Barcelona que lleva ya más de 3.000 casos.

El cáncer de laringe tiene una tasa de supervivencia alta, de un 70%. Sí los hombres mayores de 50 años y fumadores se hiciesen un chequeo para poder hacer un diagnóstico precoz, la supervivencia llegaría a ser de un 95- 99%

En este tipo de cáncer el 99% de los pacientes son fumadores. Cuando el cáncer está en fases iniciales en las cuerdas vocales, se puede extirpar conservando toda la laringe y la voz, con un poco de afonía; se puede hacer radioterapia y la voz queda perfecta. En los casos que está por encima de las cuerdas vocales se quita la mitad de la laringe y la voz no queda afectada.

Las mujeres están más protegidas por un factor genético frente a este tipo de tumor.

Los síntomas pueden ser una afonía que dura más de 15 días, molestias al tragar y pinchazos en el oído. Cuando se tiene algunas de estas molestias se debe acudir al médico porque el diagnóstico es muy sencillo, se ve con solo abrir la boca.

El alcohol es un factor de riesgo también importante en estos casos. El tabaco y el alcohol se potencian y el cáncer es más agresivo.

Si el tumor es detectado en estadios tardíos, se debe realizar una laringectomia, que es la extirpación total de la laringe. Son aquellas personas que tienen un agujero en el cuello y que deben hablar con el esófago.



El 99% de los pacientes son fumadores.

jueves, 23 de octubre de 2014

¿Es hereditario el cáncer?

Cuando se habla de cáncer hereditario debe aclararse que los especialistas se refieren a la predisposición a sufrir la enfermedad en el caso de que el padre o la madre padezcan un determinado tipo de tumor. Pero eso no significa que la persona esté condenada a tener la afección.

Existen muchos tipos de cáncer, y en algunos de ellos hay una relación clara con factores ambientales, como el cáncer de pulmón y el hábito de fumar, o el cáncer de piel y la exposición excesiva al sol. Otros, en cambio, están vinculados a cuestiones hereditarias. En el caso del cáncer de mama, por ejemplo, las hijas de mujeres que lo han padecido tienen mayor predisposición a padecerlo.

Cabe señalar que el cáncer es un amplio grupo de enfermedades que se caracterizan por el crecimiento descontrolado de células anormales. Mientras que las células normales se reproducen de manera ordenada y crecen con un propósito –como, por ejemplo, cerrar heridas-, las células cancerosas crecen sin una razón especial. Se multiplican sin control destruyendo tejidos normales y pueden diseminarse a diversas partes del cuerpo.

En el hombre, los tumores más comunes son los de piel, próstata, pulmón y colon o recto. En las mujeres, los de piel, mama, colon, recto, pulmón y útero. Para ambos sexos combinados, los tipos más comunes son los de pulmón, colón, recto y piel.

La importancia del medio ambiente

Algunos tipos de cáncer pueden prevenirse, pero no todos. La mayoría de los tumores de pulmón pueden prevenirse si no se fuma cigarrillos. Y los de piel pueden prevenirse si se evita la excesiva exposición al sol o se emplean pantallas solares. Asimismo, ciertos tipos de tumores producidos por factores ocupacionales o ambientales pueden evitarse eliminando o reduciendo el contacto con los elementos carcinógenos.

Prevenir es evitar que algo ocurra; en cambio, cuando se habla de detección precoz, los médicos se refieren a la posibilidad de enterarse con tiempo de que algo está ocurriendo para poder hacer algo al respecto. Si un cáncer puede ser detectado antes de que avance desde su lugar de origen, es mucho más sencillo realizar un tratamiento con éxito. Por ejemplo, un cáncer de mama detectado precozmente en su estadio local tiene una tasa de sobrevivencia del 91 por ciento. Pero esta tasa baja al 69 por ciento si se detecta una vez que se ha diseminado a los ganglios de la axila.

Por otro lado, los especialistas identificaron algunos casos puntuales en que se ha demostrado que existe un factor hereditario vinculado con la enfermedad. Se observo, en el caso de mujeres que han hecho tratamiento con estrógenos en altas dosis, que sus hijas desarrollaron cáncer de vulva. Es una relación vista frecuentemente y está bien establecida con estudios de gran número de pacientes en los Estados Unidos. Estos tratamientos con altas dosis de estrógenos se realizaban en el pasado; ahora se los dejo de lado.

Genética predictiva

Otra enfermedad que se hereda es la denominada poliposis múltiple, que ataca a personas jóvenes y que es una manifestación temprana del cáncer de colon. Se trata de una variedad muy agresiva y de muy difícil tratamiento.

Con respecto al cáncer de próstata, que es uno de los más comunes en el hombre y está en aumento, no se ha establecido una relación directa con la herencia. Sin embargo, en los casos en que hay antecedentes familiares, los especialistas recomiendan iniciar los controles periódicos en una edad más temprana, a partir de los 45 años. Este tipo de tumor tiene la ventaja de que, si se detecta en forma temprana, permite el control de la enfermedad.

Estos casos son los más conocidos; sin embargo, a medida que se avance en el conocimiento del genoma humano, se podrá saber con mayor precisión qué enfermedades se pueden llegar a padecer por cuestiones genéticas. De este modo, será posible anticiparse varios años al desarrollo de un tumor, sobre todo en aquellas familias donde hay una predisposición a padecerlo, dado que lo que se hereda es una predisposición.

Se prevé que en un futuro próximo la realización de estudios genéticos permitirá establecer casi con precisión quién va a padecer cada tipo de cáncer.

Eso no significa que la persona esté condenada a tener la afección.


miércoles, 22 de octubre de 2014

Ejercicios para fortalecer la voz

Hace unos días escuché un comentario sobre los beneficios de hacer ejercicios vocales con un corcho en la boca para favorecer la pronunciación y la potencia de la voz. Apenas me enteré de lo que decía pero lo poco que oí me pareció interesante y posiblemente aplicable a nosotros los laringectomizados. Me quedé con la intención de buscar información al respecto y hoy la he encontrado.
 
Sabido es que nuestro problema no solo es sacar voz sino aprovechar debidamente el poco sonido que conseguimos hacer. Uno de los problemas que tenemos los laringectomizados es que nuestra voz es muy débil y la pronunciación deficiente. Pues hacer los ejercicios que voy a comentar nos puede ayudar a corregir y mejorar tanto una cosa como la otra. Además se trata de unos ejercicios sumamente sencillos. Los explico seguidamente.
 
Se trata de coger un corcho normal de botella, se muerde hacia la mitad y se habla con él mordido. El ejercicio completo empieza por leer un texto corto o contar del 1 al 10 por ejemplo, pronunciando lo mejor posible. Después hacer lo mismo con el corcho mordido por la mitad, más o menos, procurando que se entienda bien lo que digamos, hacerlo muy despacio hasta conseguirlo. Para terminar volver a pronunciar el texto o números sin el corcho en la boca, aunque solo sea para ver los resultados. Veréis que gran diferencia hay entre la primera y la tercera vez. Con el tiempo se puede incluso practicar con palabras o frases complicadas, como trabalenguas por ejemplo.
 
Es un ejercicio que se puede, a mi entender, hacer en cualquier fase de nuestro aprendizaje, incluso cuando ya hablamos más o menos correctamente. Sabido es que siempre podremos perfeccionarnos. El mejor resultado de estos ejercicios lo encontraremos en que nos cansaremos menos y nuestra voz será más clara y potente.
 
Hasta hoy no he empezado a practicar, por lo que la experiencia es muy corta, pero para ver los efectos he grabado mi voz en las tres fases y el resultado me ha gustado.
 
He encontrado este vídeo donde explican todo el proceso:



Ejercitar la voz ayuda a mejorarla

martes, 21 de octubre de 2014

¿Puedo reducir el riesgo de que mi cáncer progrese o regrese?

La mayoría de las personas quieren saber si hay cambios de estilo de vida específicos que puedan adoptar para reducir su riesgo de que el cáncer progrese o regrese. Para muchos de los tipos de cáncer existe poca evidencia sólida que pueda guiar a las personas. Sin embargo, esto no implica que no haya nada que no se pueda hacer, sino que en su mayor parte, esto aún no se ha estudiado bien. En la mayoría de los estudios se analizan los cambios del estilo de vida como una forma de prevenir que aparezca el cáncer en primer lugar, y no tanto para disminuir su progreso o prevenir su regreso.

El consumo de tabaco y alcohol ha sido claramente asociado con cánceres de laringe e hipofaringe. Por lo tanto, no fumar ni consumir alcohol puede ser beneficioso. Si usted fuma es muy importante que deje de hacerlo. Dejar de fumar mejora las probabilidades de que el tratamiento sea exitoso, reduce la probabilidad de que el cáncer regrese, y también podría reducir su probabilidad de desarrollar otros cánceres nuevos (especialmente otros cánceres de cabeza y cuello o pulmón), lo cual constituye un serio problema entre los sobrevivientes de cáncer de laringe y de hipofaringe. Abandonar el hábito también puede ayudar a mejorar su apetito y su estado general de salud. 

Puede que ayude el adoptar comportamientos saludables, tal como una buena alimentación, ejercitarse de forma habitual y mantener un peso saludable, aunque nadie está seguro de esto. Sin embargo, sí sabemos que estos cambios pueden tener efectos positivos en su salud que pueden ser mayores que el riesgo de cáncer.


Adoptar hábitos saludables tiene efectos positivos en el laringectomizado

viernes, 17 de octubre de 2014

Gimnasia especial recomendada para laringectomizados

Es bien evidente que usted puede volver al deporte dentro de un cuadro apropiado después de haber sufrido la extirpación de la laringe. Usted debería por tanto, antes de empezar, hablar con su médico. Ahora, es muy importante para usted desplazarse a pleno aire. En función de su edad y de su condición física no puede planear la práctica del Ski de fondo; por otra parte la marcha a pie será ciertamente la forma más apropiada de que usted se desplace a pleno aire. Otra posibilidad sería el tenis de mesa. Podríamos ciertamente enumerar otros deportes que podrían ser practicados por los laringectomizados. Este dominio muy importante para las personas privadas de laringe no debe ser olvidado. Es especialmente después de una disección de la nuca (eliminación unilateral de todos los ganglios Linfáticos de un cuello y extirpación de los músculos del mismo) que uno encuentra una limitación masiva de movimientos del lado o de los lados concernientes.

Dado que por razón de la operación uno se encuentra frente a un estado de atenciones, pero no necesariamente del conjunto de los músculos en la zona de la cabeza, del cuello y de los hombros, no es ciertamente evidente que ahora todo empiece a «entorpecer». Para evitar esto, usted debería, en función de los efectos de la operación, efectuar los ejercicios correspondientes.

La inactividad provoca hombros inclinados, en parte la tenue inclinación del cuerpo, limitaciones importantes de los movimientos de los brazos y de la cabeza (muy desfavorable para los automovilistas).

Un pequeño programa de ejercicios se encuentra en las figuras siguientes. Usted podrá quizás ampliarlos, imaginando otros nuevos.


Ejercicios activos de movimientos

Colóquese para los cinco ejercicios siguientes en una posición confortable, en la cual pueda apoyar su antebrazo (acodarse).

Ejercicio 1

1- Baje la cabeza hacia adelante,pruebe de tocar el pecho con el mentón (la cánula puede estorbar un poco). Suba la cabeza el máximo hacia atrás y pruebe de mirar el techo.

Ejercicio 2

2- Vuelva la cabeza el máximo posible hacia la izquierda y después hacia la derecha. Este ejercicio le permitirá la conducción de un automóvil.
Ejercicio 3

3- Pruebe de colocar la oreja izquierda en el hombro izquierdo; pruebe poner la oreja derecha sobre el hombro derecho. Evite levantar el hombro.
Ejercicio 4

4- Vuelva la cabeza el máximo posible hacia la izquierda y levante al final del movimiento el mentón. Efectúe el mismo movimiento hacia la derecha.

Ejercicio 5
5- Describa con la cabeza un círculo lo más grande posible, altemat1-vamente hacia la derecha y hacia la izquierda. Es importante que efectúe todos los ejercicios lentamente, pero con exactitud hasta el fin del movimiento. Repita estos movimientos varias veces al día (por ejemplo viendo la televisión). Aumente lentamente el número comenzando por 3 ejercicios.
Para los ejercicios siguientes, siéntese sobre un apoyo sólido (mesa, banco, taburete) y se preocupará que haya suficiente espacio.

Ejercicios 6 y 7

6 y 7- Levantar alternativamente el hombro izquierdo, después el derecho, hacia arriba. Levantar los dos hombros simultáneamente hacia arriba.

Ejercicio 8

8- Pruebe de hacer que se toquen los omoplatos. Puede intensificar este ejercicio girando simultáneamente hacia el exterior el antebrazo algunos pocos pliegues.

Ejercicio 9
9- Describa con los hombros, círculos lo más grandes posibles. Durante este movimiento, cambie varias veces el sentido, a saber, hacia adelante, o hacia atrás.

Ejercicio 10
10- Coloque las dos manos sobre la nuca y empuje simultáneamente la cabeza hacia atrás, mientras que hace presión con las manos hacia adelante. Este ejercicio resultará muy eficaz porque llegará a juntar las manos detrás de la nuca. Este ejercicio le ayudará a peinarse, a afeitarse y sobre todo a levantar los brazos.

Es importante durante los ejercicios el permanecer en la posición final del movimiento durante 5 a 6 segundos. Después deténgase completamente. Efectúe los movimientos circulares lo más lentamente posible, probando entretanto aumentar el radio. Aumente igualmente el número de ejercicios y piense que sólo los ejercicios regulares le conducirán al éxito.


Asociación Barcelonesa de Laringectomizados


jueves, 16 de octubre de 2014

Los ciclos del laringectomizado

No es fácil establecer los ciclos en un proceso tan complicado y largo como el de la laringectomía total. En otros tipos de cáncer todo es más sencillo, al menos así lo parece,  por el simple hecho de que una vez curado, si es que se cura, no necesita un periodo de adaptación y aprendizaje como en el nuestro.

De todos los modos cada enfermedad tiene sus secuelas y cada paciente sus propias peculiaridades que lo hace muy difícil de comparar y simplificar.

Basado en mi experiencia y sin ánimo de llevar la contraria a los que lo hayan vivido de otra manera he establecido cuatro ciclos o etapas que van desde el primer contacto con el cáncer hasta la superación y adaptación a la nueva vida.

El primer período empieza cuando nos comunican la existencia del cáncer y las consecuencias correspondientes. No para todos empieza de la misma manera, a veces el proceso desde los primeros síntomas es lento mientras que en otros es cuestión de días o semanas. Pero el momento crítico creo que es muy similar para todos. Yo lo definiría como de terror, desaliento y casi desesperación. Llegando a pensar, primero, en las posibilidades de que no sea verdad, de que se hayan confundido o de si merece la pena pasar por todo lo que nos anuncian y si seremos capaces de superarlo. Algo de todo esto se diluye, en parte, cuando nos convencen de que este tipo de operaciones tienen un porcentaje de éxito cercano al 100% y de que saldremos de la operación sin cáncer y con muy pocas probabilidades de reproducción posterior. Como me dijeron a mi, lo principal es salvar la vida, y eso se consigue.

Como las opciones no son muchas y la urgencia es máxima estas dudas y sinsabores duran poco y la posibilidad de pedir segunda opinión se reduce a casi nada. No hay mucho tiempo, nos dicen, cuanto antes operemos mucho mejor. Así que lo aceptamos de mejor o peor gana dejando nuestras vidas en manos de los médicos.

La siguiente etapa se puede colocar entre las semanas posteriores a la operación y el fin del tratamiento de la radioterapia. Después de la operación, a mi entender, nos encontramos en una encrucijada difícil de describir. Por una parte la falta del habla nos aplana pero por otra tendemos a ser conformistas al ver que, después de todo lo que habíamos pensado, estamos vivos y podemos movernos con cierta soltura y, normalmente, tampoco tenemos demasiadas molestias. No faltan, lógicamente, pero son bastante llevaderas dentro de lo razonable. Si no hay problemas de fístulas o contrariedades similares enseguida nos mandan a casa a empezar, no sin cierto optimismo al principio, la nueva vida.

El periodo de la radio se hace un poco largo pero normalmente es llevadero. Queremos terminar cuanto antes para empezar la etapa del aprendizaje del habla. Suele ocurrir durante este proceso que algún veterano laringectomizado nos haya visitado o hayamos oído algún caso similar al nuestro y habremos visto que pueden hablar y defenderse y eso nos llena de cierto optimismo y ganas de hacer lo mismo. Nos ayuda a levantar la moral.

Si todo ha ido bien o al menos sin grandes dificultados, nos metemos de lleno en la tercera etapa, la definitiva, la de aprender a hablar. En este punto nos enfrentaremos a la dura tarea de intentar acercarnos lo más posible a la adaptación al mundo auténtico, al que en parte dejamos meses atrás cuando entramos en el quirófano. Aprender a hablar no suele ser fácil para la mayoría. Todo lo contrario. Enseguida nos damos cuenta que hablar no es tan sencillo como parece serlo para los que ya saben y que la relación con los demás se nos hace poco menos que un muro infranqueable. La duración de esta etapa depende en buena parte de dos cosas, lo que tardemos en empezar a hablar y la actitud más o menos positiva con que la afrontemos. No quiero ahondar más en este etapa porque, yo creo, es donde más diferencias puede haber entre unos y otros y las comparaciones pueden ser ‘odiosas’, como casi siempre, pero aquí un poco más.

La cuarta etapa empieza cuando ya podemos comunicarnos con suficiente facilidad a través del habla. Puede que alguno no lleguen a este punto. Me explico. Hay laringectomizados que, ante los problemas con que han de enfrentarse en la etapa anterior, la del habla, no tienen la suficiente energía o apoyo o las dos cosas para lograr superarla. Quizá no conozcamos a muchos, pero lo hay, escondidos a veces en sus casas o solitarios y acobardados otras. No es fácil llegar a ellos para ayudarles. Si la familia no lo consigue poco podemos hacer los demás.

Pero para la mayoría esta última etapa nos premia con un sinfín de oportunidades para conseguir hacer que nuestra vida se confunda con la de los demás, con la del resto de personas que nos rodea. Puede incluso darse el caso de entrar en una etapa que me atrevería a definir como el “síndrome del optimismo”. Después de todo lo pasado podemos incluso permitirnos hacer de ejemplo para los demás y repartir ánimos y optimismo a todo el que lo necesite.

A la hora de recibir las clases de aprendizaje del habla es todo un poema ver la diferencia entre los compañeros de los distintos niveles. Caras tristes y compungidas de los del primer nivel contrastan totalmente con los veteranos que hablan con soltura y hasta se cuentan algún que otro chiste.

Llegar no ha sido fácil pero ha merecido la pena.


Llegar no ha sido fácil pero ha merecido la pena.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Los pacientes laringectomizados que recuperan la voz reducen significativamente los niveles de depresión

El psicólogo Eduardo Zubiri ha investigado en su tesis doctoral el proceso de estos pacientes hasta que vuelven a hablar con una nueva voz

¿Cómo viven los pacientes laringectomizados el proceso desde que inician el aprendizaje de la voz esofágica hasta que adquieren una mínima capacidad de comunicación oral? ¿tener una nueva voz reduce en ellos los niveles de ansiedad y depresión? Esta es la cuestión que ha abordado en su tesis doctoral el psicólogo Eduardo Zubiri Vidaurreta y entre sus conclusiones indica que “el dominio de la nueva voz erigmofónica reduce los niveles de depresión en estos pacientes”.

La laringectomía total —procedimiento quirúrgico para retirar la laringe— supone gran impacto en quienes la padecen, debido a las consecuencias de la intervención y de la enfermedad, no sólo en la imagen corporal y en la comunicación sino también en aspectos emocionales como el incremento de ansiedad y depresión. “La pérdida de la voz es la consecuencia más evidente de la laringectomía total —indica el doctor Zubiri— y por ello se dedica especial atención a su recuperación y a la posibilidad de volver a hablar”.

La tesis doctoral “Consecuencias psicológicas de la laringectomía total: ansiedad y depresión antes y después del aprendizaje de la voz erigmofónica” ha sido dirigida por las profesoras Milagros Pollán Rufo e Inés Gabari Gambarte, del Departamento de Psicología y Pedagogía de la UPNA, y ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude. Eduardo Zubiri Vidaurreta es licenciado en Psicología (Universidad de Salamanca, 1981) y Psicólogo del lenguaje (Universidad de Salamanca, 1983). Desde 1984 trabaja en el Centro de Psicología del lenguaje y Psicoterapia Psicoanalítica “ETHOS” de Pamplona y es profesor de enseñanza de la voz erigmofónica en la Asociación Navarra de Laringectomizados. Ha impartido también docencia universitaria como coordinador y profesor del Curso de Especialización en Perturbaciones de la Audición y del Lenguaje-Logopedia

Su investigación se encuadra dentro de la psicología oncológica o psicooncología, una disciplina especializada en el estudio e investigación de la relación entre el cáncer y la psicología. “Sigue la línea de la relación entre cuerpo y mente que ya comenzó a tenerse en cuenta desde los inicios de la medicina. Se trata de estudiar cómo influyen los aspectos psicológicos en el cáncer y viceversa, cómo influye la enfermedad del cáncer en los estados y reacciones psicológicas”.

En ese sentido, explica que “el cáncer, como tal, debe ser considerado una entidad clinicopatológica que desencadena en quien la padece un estrés específico, y la respuesta de cada individuo va a ser única según el significado que le dé al acontecimiento, los recursos psicológicos que posea para hacer frente al daño o desafío que la enfermedad supone y la red de apoyo social con la que cuente”.

El objetivo principal de su tesis doctoral ha sido determinar cómo influye el aprendizaje de la voz erigmofónica (o esofágica) en las respuestas de ansiedad y depresión en los pacientes laringectomizados totales. En el estudio se han comparado dos momentos: antes de aprender la voz erigmofónica y después de haber adquirido un nivel mínimo de conversación.

En el estudio han participado 40 pacientes laringectomizados totales, procedentes de la Asociación Navarra de Laringectomizados (34 pacientes) y del Hospital de San Pablo y de la Santa Cruz de Barcelona (6 pacientes), con una edad media de 61,35 años. El paciente más joven tenía 44 años y el mayor 89, aunque el 87,5% de los casos se situaba en la franja de 50 a 69 años. El 95% eran hombres y fumadores.

Sentimiento de incapacidad

La primera conclusión fue que el 82,5% de los pacientes laringectomizados no mostraron un nivel de ansiedad significativo en el momento en el que iban a iniciar el aprendizaje de la voz erigmofónica; sólo el 7,5% superó el corte que indicaba la existencia de alto índice de ansiedad. “El análisis estadístico nos ha mostrado que no hay diferencias significativas en los niveles de ansiedad antes y después de haber adquirido la nueva voz —señala Zubiri Vidaurreta—. Y esto puede indicar dos cosas: que la pérdida de la voz no es un factor determinante en el nivel de ansiedad de estos pacientes o que la nueva voz no cumple las expectativas que inicialmente tenían y, por eso, siguen echando en falta la voz laríngea”.

En el caso de la depresión, los niveles en el inicio del aprendizaje fueron ligeramente superiores, ya que el 12,5% sí superó el corte indicador de depresión. “Hemos encontrado diferencias significativas en los niveles de depresión antes y después del aprendizaje de la voz erigmofónica, por lo que podemos afirmar que el dominio de la voz erigmofónica reduce los niveles de depresión en los pacientes laringectomizados”.

En estudios anteriores la pérdida de la voz se consideraba un factor que aumentaba tanto los niveles de ansiedad como de depresión. En el trabajo desarrollado por el doctor Zubiri se ha comprobado que la pérdida de la voz supone un sentimiento de incapacidad para un 50% de los pacientes, pero sólo para el 25% es lo que más les molesta después de la laringectomía. “La percepción que los propios pacientes tienen sobre la calidad y funcionalidad de la nueva voz adquirida son variables que influyen en los niveles de depresión, pero no en los de ansiedad. El hecho de que consideren que su habla no es funcional ni de buena calidad, sobre todo comparándola con la voz laríngea que tenían antes, no produce un aumento significativo de los índices de ansiedad, pero sí de los de depresión”.

Otra de las aportaciones de su investigación ha sido definir el perfil del paciente que no ha logrado reducir su nivel de depresión, “en el que efectivamente hay factores relacionados con la voz, pero también otros y no podemos determinar la importancia relativa de cada uno”. En concreto, se trata de un paciente que ha aprendido a hablar con dificultad, ya que le ha costado más de seis meses, y no se siente nada satisfecho con su nueva voz. “Tiene la impresión de que no habla correctamente, habla solo con familiares y la pérdida de la voz le supuso un sentimiento de incapacidad”. La laringectomía le afectó mucho psicológica, familiar, social y laboralmente. Se siente muy afectado físicamente, con molestias por el traqueostoma, dificultades en la respiración y dificultades para tragar alimentos. Es relativamente joven (54 años) y está viudo.

La investigación reflejó también que los pacientes viudos o solteros presentaban puntuaciones más elevadas en depresión. “El apoyo familiar, el de la pareja, los hijos, etc. es un factor importante en la estabilidad emocional de los pacientes. El paciente que se siente arropado por sus seres queridos afronta de manera más eficiente todo el proceso de la enfermedad, tiene un marco más propicio para desarrollar estrategias de afrontamiento positivo”.

En ese contexto, Eduardo Zubiri resalta la labor que cumple la Asociación Navarra de Larigectomizados en el apoyo a estos pacientes, “principalmente en el aprendizaje de la voz erigmofónica, que les permite recuperar en gran medida la relación y la integración social y les ayuda al afrontamiento de la nueva situación postoperatoria”.


“El dominio de la nueva voz erigmofónica reduce los niveles de depresión”


martes, 14 de octubre de 2014

10 consejos para prevenir el cáncer

Existe un código contra el cáncer compuesto por una serie de recomendaciones que parten de la evidencia científica. Son diez normas o apartados que componen un decálogo aconsejado reiteradamente por la Organización Mundial de la Salud para todos los países miembros.

  •     Fume menos
Si fuma, fume menos, y nunca en presencia de personas no fumadoras (fumadores pasivos). Existe una clara participación del tabaco en diferentes tipos de cáncer: Pulmón, laringe, boca, faringe, esófago, páncreas, vejiga, cérvix y riñón. Por ello la Organización Mundial de la Salud insiste en el abandono de éste hábito nocivo. El riesgo de cáncer disminuye hasta el 50% tras 5 años sin fumar, y hasta el 90-100% tras 10 años. Además, también debemos tener en cuenta que el tabaco participa en el desarrollo de problemas cardiovasculares como la aterosclerosis.

  •     Evite la obesidad
La dieta con un nivel adecuado de calorías (normocalórica) es una de las actuaciones fundamentales en la prevención del cáncer. Además participa como el tabaco de las patologías cardiovasculares y de afectaciones músculo esqueléticas.

  •     Realice actividad física moderada
La actividad física moderada a diario favorece la lucha contra la obesidad, y aporta beneficio en múltiples patologías como la osteoporosis. Se recomienda un mínimo de 30 minutos diarios, seguidos o separados en tres periodos de 10 minutos. Al combatir la obesidad se previenen diferentes tipos de cáncer relacionados con ésta (siempre y cuando existan factores genéticos): Cáncer de endometrio, de vesícula biliar, de colon y recto, de mama (en postmenopáusicas).

  •     Aumente el consumo variado de frutas y hortalizas
Se recomiendan 5 raciones al día (2 ó más de verduras y hortalizas, 2-3 piezas de fruta), pues son preventivas del cáncer y de la enfermedad cardiovascular. También es importante limitar el consumo de alimentos con grasa animal (ácidos grasos saturados). El modelo ideal de alimentación viene representado por la dieta mediterránea.

  •     No beba alcohol
En caso de beber alcohol, moderar el consumo a un máximo de dos tomas al día en el caso del hombre, y una en la mujer. No se ha demostrado un efecto directo del alcohol en sí mismo como causante de ningún tipo de cáncer, pero si está comprobado que multiplica el efecto perjudicial del tabaco, aumentando el riesgo de cáncer en fumadores. También acelera y refuerza el desarrollo de cáncer hepático en personas con Hepatitis B o Hepatitis C.

Respecto al cáncer de mama, hay estudios que coinciden en que una ingesta mayor a 30 gramos diarios de alcohol aumenta un 30-40% el riesgo de cáncer de mama respecto a la mujer no bebedora.

  •     Evite la exposición excesiva al sol
Hay que evitar las horas más duras de sol y utilizar cremas fotoprotectoras. Es importante proteger a los niños y adolescentes. El cáncer de piel está directamente relacionado con la exposición solar.

  •     Protección frente a radiaciones
Evitar la exposición a sustancias tóxicas y radiaciones en el ambiente laboral.

  •     Vacunación contra la hepatitis B
Es una buena medida vacunarse para poder evitar la aparición de complicaciones de origen hepático que pueda dar lugar a la formación de cáncer.

  •     Screening en mujeres
A partir de los 25 años, las mujeres deben realizarse citologías para la detección precoz del cáncer de cuello uterino. A partir de los 50 años, deben realizarse mamografías para diagnóstico precoz de cáncer de mama.

  •     Detección precoz del cáncer de colon
En hombres como en mujeres, a partir de los 50 años, por medio de colonoscopia o test para encontrar sangre en heces.



Una vida sana ayuda a reducir la incidencia del cáncer


lunes, 13 de octubre de 2014

Próximo traslado ABL

A partir del día 20 de octubre de 2014,

la Asociación Barcelonesa de Laringectomizados 

se traslada a 


El número de teléfono de la asociación, continuará siendo el mismo:

93 457 90 03

El resto de contactos con ABL tampoco sufren cambios.



viernes, 10 de octubre de 2014

Causas y prevención del cáncer infantil


La Asociación Española contra el Cáncer destaca que son muy pocos los cánceres o tumores que se heredan genéticamente. Sólo el 5 por ciento de los todos los cánceres se transmiten de padres a hijos.

Aunque las investigaciones y los estudios sean constantes, las causas del cáncer en la infancia todavía no se conocen. Por este motivo, no existen métodos eficaces para prevenir esta enfermedad, lo que hace necesario un diagnóstico precoz del cáncer.

Factores ambientales que favorecen el cáncer en los niños

Todavía no existe una causa específica responsable de originar el cáncer. Sólo existen sospechas de algunas situaciones que pueden aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad. En el caso de los niños, estar en un ambiente cargado de humo, ser hijo de una madre que consume drogas o que se ha expuesto a rayos X durante el embarazo o ser portador del virus de la hepatitis B son situaciones que pueden predisponer a padecer un cáncer.

¿Se puede prevenir el cáncer infantil?

En realidad, no existe una receta ni una fórmula que garantice a una persona que jamás padecerá un cáncer. Si así fuera, ya no existirían casos de cáncer en el mundo. El hecho de no conocer las causas del cáncer en la infancia convierte la prevención en algo difícil de realizar. Lo que sí existen son estudios que demuestran que el consumo de ciertos alimentos puede disminuir el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer.

Consejos para prevenir el cáncer desde la infancia

Recomendaciones para llevar un estilo de vida sano y evitar el riesgo de padecer cáncer desde que somos niños:

- Adoptar un estilo de vida sano para mantener y disfrutar de una buena salud. Evitar ambientes cargados de humo y contaminación.

- Comer frutas y verduras todos los días. Están cargadas de vitaminas, antioxidantes y fibra para prolongar la buena salud de las células.

- Evitar el consumo de alimentos fritos o asados a la parrilla. El alimento está en contacto directo con ella, por lo que se queman produciendo benzopirenos, una sustancia cancerígena.

- Limita el consumo de alimentos preparados con humo, como los ahumados o los salazones, y los conservados en vinagre. Producen nitrosaminas, una sustancia cancerígena.

- Ingerir suplementos de vitaminas no reduce el riesgo de padecer un cáncer

- Combate la obesidad. Las personas con sobrepeso tienen un riesgo más elevado de padecer tumores de mama, colon, endometrio y recto.

- Sustituye la proteína animal por la vegetal, siempre que sea posible.

- Evita el consumo masivo de edulcorantes, bebidas light y comidas rápidas sin ningún tipo de control.


Son muy pocos los cánceres que se heredan genéticamente

jueves, 9 de octubre de 2014

Síntomas del cáncer infantil en los niños y bebés

A pesar de que se han realizado muchas investigaciones sobre el cáncer durante décadas, todavía no se conocen las causas de la mayoría de los tumores en los niños. Actualmente, la incidencia del cáncer en los niños es muy baja: 140 casos nuevos al año por cada millón de niños menores de 15 años. Los avances en las técnicas diagnósticas y en los tratamientos del cáncer infantil han aumentado la supervivencia de estos niños hasta el 76 por ciento.

Los síntomas del cáncer infantil

Existen diferentes señales o síntomas que pueden hacer sospechar que el niño padece cáncer. La detección de alguna alteración suele estar localizada en el cuello o en el abdomen de los niños. Aunque hay distintos tipos de cáncer, al menos el 85 por ciento de todos los cánceres infantiles presentan síntomas parecidos. Los más significativos son los siguientes:

- Anemia acompañada de sangrados y exceso de hematomas (moretones)

- Dolores de cabeza acompañados por alteraciones del sueño o del comportamiento y conducta

- Fiebre prolongada y sin causa aparente

- Dolor de cabeza persistente, acompañado de vómitos nocturnos

- Hinchazón y masa abdominal anormal

- Fatiga, pérdida de peso, palidez

- Ganglios linfáticos inflamados

- Infecciones frecuentes

El diagnóstico precoz en el cáncer infantil

No obstante, cuanto antes se diagnostique el cáncer, más eficaz será el tratamiento de la enfermedad. La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) recomienda a los padres que, considerando que la mayoría de los síntomas del cáncer puede interpretarse como dolencias infantiles comunes, en el caso de que haya alguna sospecha, acudan al médico para que les realicen las pruebas para descartar el diagnóstico de la enfermedad. El cáncer se extiende con mucha rapidez en la infancia. Una detección y un tratamiento precoces aumentan las probabilidades de que el niño se cure y pueda llevar una vida normal.

El diagnóstico preciso corresponde a un médico especialista en oncología infantil, ya que estos síntomas pueden ser comunes a otras dolencias infantiles. En el caso de que el cáncer se localice en un área crítica como es el cerebro, el tumor, aunque pequeño, puede producir síntomas en los comienzos de la enfermedad, gracias a la presión que ejerce en el área del cerebro afectada. Sin embargo, hay cánceres que pasan desapercibidos y sólo se consiguen diagnosticar cuando se encuentran bastante desarrollados.


El 85 por ciento de todos los cánceres infantiles presentan síntomas parecidos

miércoles, 8 de octubre de 2014

Ejercicio y cáncer

Existen suficientes evidencias científicas que demuestran que una vida activa físicamente puede proteger, fundamentalmente, frente al cáncer de colon y de mama. Además, la actividad física regular contribuye a mantener el peso en los límites adecuados.

Por qué es saludable. Se ha observado que, independientemente de la edad a la que se comience a realizar ejercicio físico, se obtiene un beneficio frente al cáncer. Nadie es demasiado joven o demasiado mayor para mantener una vida activa y beneficiarse de los efectos positivos de la realización de una actividad física de forma regular. 

¿Se necesita un chequeo médico? La mayoría de los adultos no necesitan un chequeo médico para comenzar a realizar una actividad física moderada, sin embargo, para deportes que requieran un gran esfuerzo es aconsejable que ante determinadas circunstancias consulte con su médico:
  •     Enfermedad crónica como alteraciones cardiacas, hipertensión, diabetes, obesidad u osteoporosis.
  •     Mujer mayor de 50 años o varón de más de 40.
 
Recomendaciones para mantener una vida activa

Adultos: es recomendable que realicen ejercicio moderado al menos durante 30 minutos, cinco días a la semana.

En niños y adolescentes: es recomendable al menos 60 minutos.


Incorpora actividades físicas en tu vida diaria como:
  •     Subir y bajar escaleras a pie.
  •     Si es posible, ve andando a tu trabajo. Si utilizas metro o autobús bájate una parada antes y finaliza el trayecto a pie.
  •     Cuando estés viendo la televisión, aprovecha para hacer ejercicio (bicicleta estática, por ejemplo).
  •     Elige el deporte que más te guste e intégralo como parte de tus actividades diarias.



Una vida activa físicamente puede proteger frente al cáncer

martes, 7 de octubre de 2014

Quimioterapia y cuidado bucal

Una buena atención bucal es importante durante el tratamiento del cáncer. Algunos quimioterápicos producen úlceras (llagas) en la boca y la garganta, así como sequedad, irritación o hemorragia. Las úlceras bucales pueden infectarse, por lo que es importante que practique una buena higiene bucal y que informe al equipo médico de cualquier síntoma.


Para mantener sanas la boca, las encías y la garganta durante el tratamiento del cáncer:

Acuda al dentista antes del inicio de la quimioterapia para que le haga una limpieza dental y corrija problemas tales como cavidades, abscesos, enfermedad gingival o mal ajuste de dentaduras postizas
Cepíllese los dientes y las encías después de cada comida con un cepillo de dientes blando y una presión suave
Enjuague bien el cepillo de dientes después de cada uso y guárdelo en un lugar seco
Evite los colutorios comerciales que contienen una cantidad elevada de sal o alcohol


Atención bucal para pacientes tratados con quimioterapia

El tratamiento con quimioterapia puede causar efectos secundarios en la boca. Estos efectos secundarios comprenden dolor y úlceras en la boca o la garganta, problemas de dientes y encías y problemas en las glándulas que producen la saliva. Estos efectos secundarios pueden ser dolorosos y dificultar que coma, hable y trague. Además, la quimioterapia aumenta el riesgo de contraer una infección. Las úlceras bucales pueden infectarse por los numerosos microorganismos que viven en la boca, lo que puede originar problemas graves. Es importante tomar todas las medidas posibles para evitar la aparición de estos problemas.


Problemas bucales que puede provocar la quimioterapia

  • Llagas (úlceras) en la boca o la garganta
  • Dolor en la boca o las encías
  • Infección
  • Ardor, descamación o hinchazón de la lengua
  • Cambios en la consistencia de la saliva o sequedad de boca
  • Alteración del sentido del gusto


Más información: MD Anderson Cancer Center

Una buena higiene bucal es importante contra los efectos de la quimio

jueves, 2 de octubre de 2014

Los efectos de fumar sobre la garganta

Fumar puede producir malestar en varias partes de tu cuerpo, pero tu garganta es el sitio más vulnerable. De acuerdo a un reporte de 2010 del "Surgeon General" de Estados Unidos, cada vez que el humo de tabaco es inhalado, la garganta se expone a más de 7.000 químicos. De todos estos químicos, cerca de 70 causan cáncer y cientos de otros son tóxicos. En la garganta, los efectos de fumar van desde irritación hasta cáncer.

Irritación de garganta

Cualquier tipo de humo puede irritar los tejidos de la garganta, aunque la exposición al humo del tabaco es frecuentemente la culpable. Un artículo publicado en 1982 en el "American Journal of Public Health" identifica al formaldehído y a la acroleína como los irritantes principales del humo del tabaco. Incluso en cantidades pequeñas, estos productos de la combustión del tabaco causan irritación. El humo del tabaco contiene muchos de estos químicos, sobrepasando los límite seguros en el cuerpo. Los autores de este artículo señalan que fumar cigarrillos "light (ligeros)" no disminuye el nivel de irritación experimentado por los fumadores.

Cambios vocales

Fumar comúnmente causa cambios en la voz, dándole una calidad rasposa o ronca. Estos síntomas usualmente se acompañan de una garganta dolorida y constante carraspeo. La American Academy of Otolaryngology (Academia Americana de Otorrinolaringología) señala que la exposición frecuente al humo de tabaco es causa conocida de laringitis crónica, o irritación en el área de la garganta donde se encuentras las cuerdas vocales. La irritación crónica de la laringe puede hacer tu voz más profunda o débil.

Cáncer

Los fumadores están en gran riesgo de padecer cáncer de labio, lengua, boca, garganta y laringe. De acuerdo al reporte de 2013 de la American Cancer Society, aproximadamente 26.000 estadounidenses son diagnosticados con cáncer de garganta o laringe cada año. Todas las formas de tabaco incrementan el riesgo de estos cánceres. A pesar de que las tasas de superviviencia a 5 años de cáncer de boca y garganta han mejorado desde 1975, la tasa de cáncer de laringe ha permanecido sin cambios. En lo que concierne al cáncer de boca, garganta y laringe, la detección temprana continúa siendo un factor crítico de la supervivencia a largo plazo

Síntomas preocupantes

Algunos posibles síntomas de cáncer que afectan la garganta o laringe incluyen: ronquera o cambios vocales, crecimientos o bultos en la garganta o cuello, sangrado de la garganta o toser sangre y dificultad para tragar. Si experimentas cualquiera de estos síntomas o cualquier otro síntoma relacionado con la garganta que te cause preocupación, visita a un médico lo más pronto posible.



Tu garganta es el sitio más vulnerable

miércoles, 1 de octubre de 2014

La acidez de estómago frecuente puede anunciar un cáncer de garganta o cuerdas vocales

El reflujo gástrico provoca en muchas personas acidez estomacal. Ahora una investigación acaba de observar que ese ardor de estómago, cuando es frecuente, se asocia con el cáncer de garganta y cuerdas vocales entre los no fumadores y no bebedores.

El estudio, dirigido por Scott M. Langevin, de la Universidad de Brown (Estados Unidos), sugiere que el reflujo gástrico es un factor de riesgo independiente para el cáncer de faringe (garganta) y laringe (vocal espinal). 

Los antiácidos muestran efecto protector en quienes sufren ardor con frecuencia. Langevin y sus colegas identificaron a 631 pacientes de un gran grupo de personas inscritas en un estudio poblacional de casos y controles en el área metropolitana de Boston, de los cuales 468 tenían cáncer de garganta y 163 un tumor en las cuerdas vocales. Los científicos reclutaron a 1.234 individuos de la misma edad y sexo, sin antecedentes de cáncer, de registros de la ciudad para servir como controles para el estudio. 

Todos los participantes completaron un cuestionario sobre su historia de la acidez estomacal, hábitos de consumo de tabaco y alcohol, antecedentes familiares de cáncer e información sociodemográfica.

Debido a que algunos cánceres de cabeza y cuello son causados por la infección con el virus del papiloma humano 16 (VPH 16), los investigadores analizaron la presencia de antígenos de proteínas virales de VPH 16 en la sangre de todos los participantes.

La identificación del riesgo podrá ayudar a identificar pacientes de alto riesgo. Los científicos encontraron que en los participantes que no eran fumadores ni bebían mucho una historia de acidez frecuente estaba vinculada a un 78% más de riesgo de cáncer de la garganta y las cuerdas vocales. 

También encontraron que entre los que tenían ardor de estómago con frecuencia, tomaban antiácidos, pero no medicamentos con receta o remedios caseros, algo que tuvo un efecto protector, con un 41% menos de riesgo de cáncer de garganta y cuerdas vocales. Este efecto protector de los antiácidos era consistente, independientemente del hábito de fumar de los participantes o el estado o el sitio del tumor.

Según Langevin, "la identificación de reflujo gástrico como factor de riesgo para el cáncer de la garganta y las cuerdas vocales, sin embargo, puede tener implicaciones en términos de estratificación del riesgo y la identificación de pacientes de alto riesgo". Su estudio lo publica la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention.



El ardor de estómago frecuente es un mal síntoma