Asociación Barcelonesa de Laringectomizados: Alimentos que interfieren en los tratamientos contra el cáncer

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miércoles, 16 de mayo de 2018

Alimentos que interfieren en los tratamientos contra el cáncer

Durante los tratamientos contra el cáncer el paciente debe ser precavido con su alimentación ya que ciertos alimentos y bebidas pueden interferir con los fármacos de quimioterapia o con otros medicamentos utilizados simultáneamente para los efectos secundarios. Ante todo hay que controlar los productos de herbolario o plantas medicinales con altas concentraciones de ciertas sustancias. Lo aconsejable es consultar al oncólogo

“Hay que ser conscientes de que no todas las plantas son inocuas y que no todas se pueden combinar con los tratamientos contra el cáncer porque muchas veces hacen que éstos sean menos eficaces o potencialmente más tóxicos”, explica en una entrevista con EFE-Salud la doctora Paula Jiménez-Fonseca, oncóloga médico en el Hospital Universitario Central de Asturias, en Oviedo.

Y pone como ejemplo los taxanos, un potente quimioterápico que provoca efectos como la caída del cabello o la irritación de la piel. “Esos taxanos proceden del tejo y el tejo es un árbol…por tanto, que una planta medicinal provenga de la naturaleza no la hace inocua”, indica la especialista.

Así lo cuenta también en su libro “Comer para vencer el cáncer” (Editorial Nobel), escrito al alimón con la química, farmacéutica y experta en nutrición Belén Álvarez, donde incide en que la mayoría de los alimentos consumidos en dietas variadas y equilibradas (frutas, verduras, cereales, legumbres, pescado, aceite de oliva…) no entorpecen las estrategias terapéuticas contra el cáncer.

La doctora advierte de que algunos fármacos tienen un margen terapéutico estrecho lo que significa que “su dosis eficaz está próxima a su dosis tóxica y pequeñas variaciones en las concentraciones en sangre pueden causar severos efectos adversos o ser ineficaces como es el caso de los anticoagulantes (para tratamiento o prevención de la trombosis), antiepilépticos, digoxina (para trastornos cardiacos), litio (empleado en enfermedades psicológicas y mentales) y la levotiroxina (hormona para tratar el hipotiroidismo).

Atención a las plantas medicinales

El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos advierte ante algunas creencias de que tomar infusiones de determinadas plantas o suplementos basados en hierbas ayuda a curar el cáncer cuando en realidad, afirma, no existen estudios científicos que demuestren este poder curativo.

Incluso, subraya, algunos de estos suplementos pueden afectar la eficacia de los medicamentos contra el cáncer y pueden causar efectos secundarios o interferir con la efectividad de las terapias tradicionales.

Estas son algunas de las plantas medicinales que, como infusión o como complemento alimenticio, no es recomendable consumir durante los tratamientos contra el cáncer, según la oncóloga Paula Jiménez-Fonseca:
  •     Castaño de Indias: para problemas circulatorios, entre otros usos, interfiere con antiácidos y antiulcerosos utilizados para contrarrestar algunos efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer.
  •     Hierba de San Juan: utilizada como antidepresivo y asociada con algunos quimioterápicos como la capecitabina oral incrementa mucho la toxicidad de estos.
  •     Ginseng: un aliado contra el cansancio, interfiere en los tratamientos hormonales contra el cáncer.
  •     Aceite de onagra o prímula: usado como regulador del sistema hormonal interactúa con los antiepilépticos.
  •     Productos de herbolario estimulantes o sedantes pueden interactuar con hipnóticos y ansiolíticos.
  •     Productos de herbolario para adelgazar: deben evitarse durante la quimioterapia ante el riesgo de potenciar efectos adversos graves e interferir en el efecto de estos fármacos y de otros utilizados simultáneamente.

Por contra, la doctora Jiménez-Fonseca también cita algunas hierbas con propiedades medicinales que, en general, no interfieren con los tratamientos como el roibos, un tipo de té rojo sin teina, el jengibre o el cardo mariano.

Precaución con antioxidantes, alcohol, soja…
Además de las plantas medicinales, existen otros grupos de alimentos y bebidas que si se toman en cantidades elevadas pueden obstaculizar los tratamientos de los pacientes oncológicos, como recoge el libro “Comer para vencer el cáncer”.
  •     Antioxidantes: aunque son seguros mientras se están en tratamiento de radio o quimioterapia, sí deben evitarse en cantidades excesivas fuera de la prescripción médica ya que podrían reparar el daño inducido en las células cancerosas por dichos tratamientos.
  •     Alimentos ricos en vitamina K: coles, verduras de hoja verde, suplementos con jengibre y aguacate que pueden interponerse en la acción de los anticoagulantes orales y favorecer el sangrado o la trombosis.
  •     Alcohol: interactúa con antidepresivos, sedantes, opiáceos como morfina, además de dificultar la eliminación hepática de determinados medicamentos durante la quimioterapia.
  •     Soja: no consumir suplementos de soja (pastillas), especialmente con taxanos y con hormonoterapia, empleada en el tratamiento de cánceres de mama hormonodependientes. En forma de brotes o en productos enriquecidos (leche, yogur…) parece no interferir.
  •     Alimentos ricos en cafeína: pueden ocasionar efectos adversos con anticoagulantes orales y excitantes.
  •     Zumo de naranja: no consumir con antiácidos que contengan aluminio, ni con antibióticos.
  •     Zumo de uva: consumo moderado con determinados quimioterápicos como paclitaxel o vincristina.
  •     Zumo de pomelo: afecta a la concentración en sangre de ciertos quimioterápicos y su eliminación, por lo que puede aumentar la toxicidad.
  •     Leche y derivados lácteos: interactúa con la absorción de la quimioterapia oral que debe ingerirse con agua templada o fría ya que las bebidas calientes pueden neutralizar el efecto de los fármacos.
  •     Regaliz: puede interferir con los fármacos administrados a tumores hormonodependientes.
  •     Dieta rica en grasas: aumenta el daño renal de determinados antiinflamatorios utilizados contra efectos de los tratamientos oncológicos o del propio cáncer como el dolor, la fiebre o la inflamación.

Consejos de la Sociedad Americana contra el Cáncer


La Sociedad Americana contra el Cáncer advierte a los pacientes oncológicos que toman sin prescripción médica vitaminas, minerales y otros complementos nutritivos con el fin de ayudar a su sistema inmunitario debilitado por el cáncer y sus tratamientos. Incluso hay quienes erróneamente creen que esos suplementos pueden destruir las células cancerosas.

“Algunas de estas sustancias pueden ser perjudiciales, especialmente cuando se toman en grandes dosis. De hecho, algunas vitaminas y minerales puede que hagan que la quimioterapia y radioterapia sean menos efectivas”, señala en su página web.

Por eso, esta sociedad científica aconseja:
  •     Pedir información sobre los complementos nutritivos a su equipo de atención médica contra el cáncer.
  •     Leer las cantidades y concentraciones de los ingredientes activos en las etiquetas informativas de cada producto.
  •     Si aparecen efectos secundarios, como dificultad para respirar, picazón en la piel (comezón), adormecimiento o cosquilleo en las extremidades, suspender el uso del producto y llamar a su equipo de oncología.

En conclusión, es importante consultar al oncólogo el tipo de alimentación más adecuada mientras se sigue un tratamiento tanto contra el propio cáncer, como para paliar los efectos secundarios, en especial el consumo de plantas medicinales. Beber agua de forma regular ayuda a eliminar la toxicidad de fármacos quimioterápicos.


No todos los alimentos naturales son inocuos ante el cáncer

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