¡Qué placer sentir un
olor agradable al salir de casa!
Un olor natural, el olor
a hierba recién cortada
Esto dicho así, sin más,
parece una cursilada o algo parecido. Y quizá lo sea, pero ¡qué
más da! Lo importante es saber apreciar las pequeñas cosas, es
donde dicen que está la felicidad. A tanto no aspiro, me conformo
simplemente con sentirlas.
Esta mañana, como tantas
otras, al atravesar el parque junto a mi casa, estaban cortando la
hierba como tantas veces. Lo cortan muy a menudo, está bien cuidado.
Pero algo he sentido que otras veces no lo había notado. O al menos
no con esa intensidad.
Enseguida lo cuento, pero
antes permitidme hacer un paréntesis para que los que no me conocen
bien entiendan mejor este artículo. Estoy laringectomizado, operado
de laringe, y una de las consecuencias de estas intervenciones es que
el aire deja de pasar de forma habitual por la nariz, lo que ocasiona
que el olfato deja de estimularse y puede llegar a perderse. Y desde
luego se huele muy poco, con muy poca intensidad.
Normalmente es algo a lo
que no le damos demasiada importancia,
otros problemas más importantes le quitan protagonismo y lo alejan al
último puesto de la cola.
Dicho esto se entenderá
mejor el porqué de este artículo. El olor a hierba recién cortada
es muy característico y agradable. No es el mismo olor el de
nuestros parques urbanos que el de la hierba del campo abierto. Entre
otras cosas quizá porque a la hierba de los parques no la dejan
crecer ni desarrollarse como pasa e los prados.
Pues a pesar de lo que
sea el caso es que esta mañana, creo que por primera vez, he sentido
ese olor enaltecido por el frescor y la humedad de la mañana
acompañados con un sol aún no demasiado alto. Un olor fresco y
suave que me ha gustado, lo he saboreado, me ha alegrado el día.
Me han venido a la
memoria algunos recuerdos relacionados con el olor, como la primera
vez que sentí uno muy nítido, en los servicios recién aseados
Olfato de una estación de tren. Si, aunque parezca mentira. O el
agradable olor del vino que salió de una botella recién abierta.
Esto referente a los olores agradables. De los desagradables mejor ni
hablar.
Me gustaría que este
comentario sirviese para que los laringectomizados diésemos más
importancia de la recuperación del olfato. Como he dicho, en la
mayoría de los casos lo tenemos relegado a última fila, pero no
deja de ser un bien que es nuestro y que con muy poco esfuerzo y un
poco de constancia se puede recuperar si no del todo si al menos en
parte. Y así podremos sentir esos olores tan maravillosos que nos
brinda la naturaleza.
No voy a hablar sobre
métodos y aparatos para ayudar a recuperar y desarrollar el olfato
pero si os dejo un link para poder ver uno de los artículos escritos
por Josep María Miró Llull en su blog Aarón Ben Yusef y que a la
vez os llevará a otros del mismo blog.
Lo importante es saber apreciar las pequeñas cosas |
EL OLOR DE LA YERBA
ResponderEliminarCuando la lluvia humedece
a la yerba en la pradera,
a los campos fortalece
y el arroyuelo se crece
desbordando su ribera.
Cuando la yerba florece
emergiendo en primavera,
mi espíritu se enardece
en tanto a mi alma estremece
con su mágica bandera.
Cuando el agua prolifera
sobre tu ameno jardín,
en tu cara reverbera
las aguas de la reguera
y te perfuma el jazmín.
Cuando la yerba pisamos
maceros de una ilusión,
y si de la mano vamos
el latido acompasamos
corazón a corazón.
Cuando a la yerba el calor
a las hojas va secando,
impreso en ti veo amor
ir de nuevo en tu interior
el yerbazal germinando.
Cuando a la yerba segamos
y alpacas hacemos de heno,
si a los ojos nos miramos
ya sabes que hallas y hallamos
de amor nuestras trojes llenos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho