Asociación Barcelonesa de Laringectomizados: febrero 2020

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viernes, 28 de febrero de 2020

Brote de coronavirus y cómo el laringectomizado puede prevenir contraer la infección:

Ha habido un brote mortal de una nueva cepa de coronavirus en China que ha causado graves enfermedades respiratorias, e incluso algunas muertes. El brote comenzó en Wuhan, China, en diciembre del año pasado. El virus que lo ha causado ha sido identificado y su genoma secuenciado, lo que permitirá la confirmación de casos y el desarrollo de una vacuna, aunque probablemente tardará aún varios meses. A partir de hoy, el CDC (Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU.) ha recomendado a los viajeros que eviten todos los viajes no esenciales a Wuhan, y varios aeropuertos de EE. UU. que reciben vuelos de Wuhan están revisando a los pasajeros para detectar síntomas. Lo más probable es que el virus se transmita por gotitas. 

Aquellos que viajen a China deben practicar ciertas precauciones de salud, como evitar el contacto con personas con síntomas de enfermedades respiratorias y lavarse las manos cuidadosamente. Usar una máscara quirúrgica es útil, pero es más efectivo cuando lo usan las personas con la enfermedad. Hasta la fecha, 7 estadounidenses presentan síntomas de la infección 2019-nCoV (el nombre de este virus) unos días después de llegar a los EE. UU. provenientes de Wuhan; ellos están bien actualmente.

Los coronavirus humanos se transmiten más comúnmente de una persona infectada a otras personas a través de: 
  •     El aire al toser y estornudar y, rara vez, por contaminación fecal
  •     Contacto personal cercano, como tocar o dar la mano
  •    Tocar un objeto o superficie con el virus, y después tocarse la boca, la nariz o los ojos antes de lavarse las manos
    Los coronavirus generalmente se transmiten de los animales, particularmente los murciélagos, los camellos e incluso las serpientes a los humanos. Los primeros 4 casos fueron todos trabajadores del mercado mayorista de mariscos de Huanan, que vende aves de corral vivas, animales acuáticos, murciélagos y serpientes al público. Desafortunadamente, el virus ha mutado para causar transmisión de humano a humano.

Los síntomas pueden variar desde un resfriado leve hasta dificultad respiratoria severa y muerte. Los primeros signos y síntomas son fiebre, tos e inicialmente dificultad respiratoria leve que a menudo empeora debido al desarrollo de edema pulmonar ("agua en los pulmones"). Todas las muertes hasta la fecha han sido en la ciudad de Wuhan. Los períodos de incubación latentes no son seguros.

Es probable que el virus se propague por todo el mundo debido a los viajes internacionales y que se necesiten precauciones para su implementación en todas partes. El afectado de cáncer de cabeza y cuello puede ser más vulnerable a las infecciones respiratorias y debe tener precaución para evitar infectarse.

A medida que la epidemia del coronavirus se está extendiendo por todo el mundo, es importante que los laringectomizados se protejan. El laringectomizado puede estar en mayor peligro de inhalar el virus directamente a los pulmones.

Pueden protegerse mediante:
  •     Usar HME 24/7, especialmente cuando esté cerca de otras personas. El HME con mayor capacidad de filtrado funcionaría mejor para reducir el riesgo de inhalar el virus (es decir, Provox Micron TM, XtraMoist de Atos Medical)
  •     Usar una máscara quirúrgica sobre el estoma. Se puede modificar una máscara quirúrgica con cuatro cuerdas para que se ajuste sobre el estoma. Una de las cuerdas se puede extender con una cuerda adicional; y el par inferior de cuerdas se puede atar detrás de la espalda. (ver fotos)
  •     Lávese las manos con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Use un desinfectante para manos a base de alcohol que contenga al menos 60% de alcohol si no hay agua y jabón disponibles.
  •     Evite tocarse el estoma, los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.
  •     Evitar el contacto cercano con personas que están enfermas.
  •     Limpie y desinfecte objetos y superficies que se tocan con frecuencia.
Para evitar la propagación a otras personas, quédese en casa cuando esté enfermo y cubra su tos o estornudos con un pañuelo desechable, después tírelo a la basura.

Técnica para colocar una máscara quirúrgica sobre el estoma en un laringectomizado:




viernes, 14 de febrero de 2020

Convocatoria Asamblea 2020

ASSOCIACIÓ BARCELONESA DE LARINGECTOMITZATS
BAILEN 148, bajos 2ª- 08037 BARCELONA + TEL. 93 457 90 03 + FAX 93 207 14 97

Barcelona, febrero de 2020,

Querido amigo/a:

Tengo el gusto de convocarte a la ASAMBLEA GENERAL, a celebrar el día 15 de Febrero, a las 12 horas en el CENTRO CIVICO “LA SEDETA”, Sito en la calle Sicilia nº 321, (entre C/ Industria y San Antonio Mª Claret).

El orden del día será el siguiente:

1).- Lectura y aprobación acta asamblea año anterior,
2).- Informe actividades y resultado económico por parte de la junta directiva,
3).- Renovación Junta si procede o elección nueva junta
4).- Entrega diplomas.
5).- Breves palabras del presidente,
6).- Ruegos y preguntas,

Al final de dicha asamblea tenemos previsto celebrar un aperitivo en el mismo local, al que tenemos el gusto y honor de invitarte, junto con tus familiares que asistan a la misma.

También como cada año, pensamos reunirnos en una comida, en el Restaurante LA CORRALA ubicado en C/ Bailén, 182, cerca del local social de ABL (inscripciones en la oficina)

JAIME SORT CASARES
PRESIDENTE


Caso de no poder asistir y si deseas delegar tu voto, ponte en contacto con nosotros lo antes posible.
 
 

jueves, 13 de febrero de 2020

Qué es la inmunoterapia

La inmunoterapia, también denominada terapia biológica, es un tipo de tratamiento para el cáncer que estimula las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Utiliza sustancias producidas por el cuerpo o fabricadas en un laboratorio para mejorar o restaurar la función del sistema inmunitario. La inmunoterapia puede actuar:
  • Al detener o retrasar el crecimiento de las células cancerosas.
  • Al impedir que el cáncer se disemine a otras partes del cuerpo.
  • Al ayudar al sistema inmunitario para que funcione mejor a la hora de destruir las células cancerosas.
Existen varios tipos de inmunoterapia, incluidos los siguientes:
  • Anticuerpos monoclonales y terapias agnósticas del tumor.
  • Inmunoterapias no específicas.
  • Terapia con virus oncolíticos.
  • Terapia con células T.
  • Vacunas contra el cáncer.

Anticuerpos monoclonales y terapias agnósticas del tumor

Cuando el sistema inmunitario del cuerpo detecta algo nocivo, produce anticuerpos. Los anticuerpos son proteínas que combaten las infecciones.
Los anticuerpos monoclonales son un tipo específico de terapia que se fabrica en un laboratorio. Se pueden utilizar de diversas maneras. Por ejemplo, los anticuerpos monoclonales se pueden usar como terapia dirigida para bloquear una proteína anormal en una célula cancerosa.
Los anticuerpos monoclonales también se pueden utilizar como una inmunoterapia. Por ejemplo, algunos anticuerpos monoclonales atacan a proteínas específicas de las células cancerosas. Estos señalan las células para que el sistema inmunitario pueda encontrarlas y destruirlas.
Otros tipos de anticuerpos funcionan liberando los frenos del sistema inmunitario a fin de que este pueda destruir las células cancerosas. Las vías PD-1/PD-L1 y CTLA-4 son cruciales para la capacidad del sistema inmunitario de controlar el crecimiento del cáncer. Estas vías a menudo se denominan puntos de control inmunitarios (inmune checkpoints). Muchos tipos de cáncer utilizan estas vías para evadir el sistema inmunitario. El sistema inmunitario responde al cáncer bloqueando estas vías con anticuerpos específicos denominados inhibidores de los puntos de control inmunitarios. Una vez que el sistema inmunitario es capaz de encontrar el cáncer y responder a este, puede detener o desacelerar el crecimiento del cáncer.
Los siguientes son ejemplos de inhibidores de los puntos de control inmunitario:
  • Ipilimumab (Yervoy).
  • Nivolumab (Opdivo).
  • Pembrolizumab (Keytruda).
  • Atezolizumab (Tecentriq).
  • Avelumab (Bavencio).
  • Durvalumab (Imfinzi).
Una serie de ensayos clínicos de anticuerpos monoclonales se encuentran en curso para diversos tipos de cáncer. Si bien muchos puntos de control inmunitarios están aprobados para cánceres específicos, algunos se usan para tratar tumores en cualquier parte del cuerpo centrándose en un cambio genético específico. Estos se denominan “tratamientos agnósticos del tumor”. Por ejemplo, el pembrolizumab ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) para tratar tumores metastásicos o tumores que no se pueden tratar con cirugía. Estos tumores también deben tener cambios genéticos específicos llamados inestabilidad de microsatélites alta (Microsatellite Instability-High, MSI-H) o deficiencia en la reparación del ADN defectuoso (DNA Mismatch Repair, dMMR). Los tumores que tienen MSI-H o dMMR no reparan muy bien el daño en su ADN. Esto significa que a menudo desarrollan muchas mutaciones o cambios en su ADN. Estos cambios hacen que sea más fácil para las células inmunitarias encontrar y atacar el tumor.
El nivolumab es un fármaco similar que ha sido aprobado para tratar el cáncer colorrectal metastásico con MSI-H o dMMR cuando la quimioterapia no funciona. 

Los efectos secundarios del tratamiento con anticuerpos monoclonales dependen del propósito del fármaco. Por ejemplo, los efectos secundarios de los anticuerpos monoclonales usados para la terapia dirigida son diferentes de los que se usan para la inmunoterapia. Los efectos secundarios de los inhibidores de puntos de control inmunitarios podrían incluir efectos secundarios similares a los de una reacción alérgica.

Inmunoterapias no específicas

Al igual que los anticuerpos monoclonales, las inmunoterapias no específicas también ayudan a que el sistema inmunitario destruya las células cancerosas. La mayoría de las inmunoterapias no específicas se administran después o al mismo tiempo que otros tratamientos para el cáncer, por ejemplo, la quimioterapia o la radioterapia. Sin embargo, algunas inmunoterapias no específicas se administran como el principal tratamiento del cáncer.
Las dos inmunoterapias no específicas que se usan con más frecuencia son las siguientes:
  • Interferones. Los interferones ayudan al sistema inmunitario a combatir el cáncer y pueden desacelerar el crecimiento de las células cancerosas. Un tipo de interferón elaborado en un laboratorio se llama interferón alfa (Roferon-A [2a], Intron A [2b], Alferon [2a]). Este es el tipo de interferón que se usa con más frecuencia en el tratamiento del cáncer. Los efectos secundarios del tratamiento con interferón pueden incluir síntomas similares a los de gripe, un mayor riesgo de infecciones, erupciones cutáneas y cabello fino.
  • Interleuquinas. Las interleuquinas ayudan al sistema inmunitario a producir células para combatir el cáncer. Una interleuquina elaborada en un laboratorio se llama interleuquina-2, IL-2, o aldesleuquina (Proleukin). Se utiliza para tratar el cáncer de riñón y el cáncer de piel (en inglés), incluido el melanoma (en inglés). Los efectos secundarios frecuentes del tratamiento con IL-2 incluyen aumento de peso y presión arterial baja. Algunas personas también pueden experimentar síntomas similares a los de la gripe.

Terapia con virus oncolíticos

La terapia con virus oncolíticos usa virus genéticamente modificados para matar células cancerosas. Primero, el médico inyecta un virus en el tumor. Luego, el virus ingresa en las células cancerosas y se reproduce. Como resultado, las células explotan y mueren. A medida que las células mueren, liberan sustancias específicas denominadas antígenos. Esto provoca que el sistema inmunitario del paciente se dirija a todas las células cancerosas del cuerpo que tengan esos mismos antígenos. El virus no ingresa en las células sanas.
En 2015, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. aprobó la primera terapia con virus oncolíticos para tratar melanomas. El virus usado en el tratamiento se denomina talimogén laherparepvec (Imlygic) o T-VEC. El virus es una versión genéticamente modificada del virus del herpes simple que causa herpes labiales. El médico puede inyectar T-VEC directamente en las áreas de melanoma que un cirujano no puede extirpar. Las personas reciben una serie de inyecciones hasta que no queda ninguna área de melanoma. Los efectos secundarios pueden incluir los siguientes:
  • Fatiga.
  • Fiebre.
  • Escalofríos.
  • Náuseas.
  • Síntomas similares a los de la gripe.
  • Dolor en el lugar de la inyección.
Los investigadores están analizando otros virus oncolíticos para diferentes tipos de cáncer en ensayos clínicos. También están evaluando los virus en combinación con otros tratamientos, como la quimioterapia.

Terapia con células T

Las células T son células inmunitarias que combaten la infección. En la terapia con células T, algunas células T se quitan de la sangre del paciente. Luego, estas células se modifican en un laboratorio para que tengan proteínas específicas denominadas receptores. Los receptores permiten que las células T reconozcan las células cancerosas. Las células T modificadas se cultivan en el laboratorio y se regresan al cuerpo del paciente. Una vez ahí, salen y destruyen las células cancerosas. Este tipo de terapia se denomina terapia con células T con receptores de antígenos quiméricos (Chimeric Antigen Receptor, CAR).
El uso de las células T para terapia con CAR ha sido muy eficaz en el tratamiento de determinados cánceres de la sangre. Los investigadores aún están estudiando esta y otras maneras de modificar las células T para tratar el cáncer.

Vacunas contra el cáncer

Una vacuna contra el cáncer (en inglés) es otro método usado para ayudar al cuerpo a combatir la enfermedad. Una vacuna expone al sistema inmunitario a un antígeno. Esto provoca que el sistema inmunitario reconozca y destruya ese antígeno o los materiales relacionados. Existen 2 tipos de vacunas contra el cáncer: vacunas para prevención y vacunas para tratamiento.
Los ejemplos anteriores no incluyen todos los tipos de tratamientos de inmunoterapia. Los investigadores están estudiando muchos fármacos nuevos. Puede obtener más información sobre la inmunoterapia en cada sección específica de cáncer en Cancer.Net. Consulte las páginas Tipos de tratamiento y Últimas investigaciones. También puede obtener información en inglés sobre las últimas investigaciones sobre inmunoterapia en el blog de Cancer.Net.

Preguntas para hacerle al equipo de atención médica

Hable con su equipo de atención médica sobre si es posible incorporar la inmunoterapia como parte de su plan de tratamiento. Si es así, considere la posibilidad de formular estas preguntas:
  • ¿Qué tipo de inmunoterapia recomienda? ¿Por qué?
  • ¿Cuáles son los objetivos de este tratamiento?
  • ¿Será la inmunoterapia mi único tratamiento? Si no es así, ¿qué otros tratamientos recibiré como parte de mi plan de tratamiento?
  • ¿De qué modo recibiré el tratamiento de inmunoterapia y con qué frecuencia?
  • ¿Cuáles son los efectos secundarios posibles de la inmunoterapia, tanto a corto como a largo plazo?
  • ¿Cómo afectará este tratamiento mi vida cotidiana? ¿Podré trabajar, hacer ejercicio y realizar mis actividades habituales?
  • ¿En qué estudios clínicos sobre la inmunoterapia puedo participar?
  • ¿A quién debo llamar si tengo preguntas o surgen problemas?



    Así funciona la nueva inmunoterapia contra el cáncer

lunes, 10 de febrero de 2020

Protonterapia: lo que debes saber sobre la técnica que combate los tumores más delicados

  • Esta técnica compleja utiliza protones en lugar de fotones y electrones, lo que le permite mayor precisión y contundencia que la radioterapia tradicional en el ataque a tumores cercanos a órganos vitales
  •  Un estudio reciente demuestra que la protonterapia deja menos efectos secundarios

El abordaje del cáncer cada vez cuenta con más alternativas terapéuticas para combatirlo. Según el tipo de tumor y el grado de desarrollo se puede optar por cirugía, tratamiento con quimio o radioterapia, o farmacológico, donde el abanico incluye terapias hormonales, biológicas o inmunoterapia. Sin embargo, todas ellas tienen sus limitaciones, de ahí la importancia del oncólogo a la hora de seleccionar la mejor opción para cada paciente. Por ejemplo, son de sobra conocidas las limitaciones del tratamiento de radioterapia en determinados tumores, principalmente por la dificultad de controlar el impacto de la radiación y, por consiguiente, el riesgo de que la misma afecte a tejidos sanos colindantes con el tumor, cuando no a órganos vitales. Esto hace que en determinados tipos de cáncer la radioterapia o bien se desaconseje o bien se deba aplicar de una forma muy limitada, lo que merma su eficacia.

Precisamente para este tipo de tumores, entre los que destacan los cerebrales, los adyacentes a la columna vertebral, los cercanos a la vía óptica y al ojo, los que afectan a la médula espinal o los tumores de cabeza y cuello, así como los pediátricos, que afectan a bebés o niños muy pequeños, como es el caso del neuroblastoma -responsable del 10% de las muertes por cáncer infantil-, poco a poco se abre paso la terapia radiológica de protones o protonterapia.

Esta, a diferencia de la radioterapia tradicional, utiliza protones en lugar de fotones o electrones para atacar al tumor. Las ventajas de esta técnica son varias. La primera de ellas es que los protones permiten afinar el tiro, es decir precisar el bombardeo de las células tumorales de manera mucho más delimitada de lo que acontece con los haces de fotones y electrones, pues gracias a la energía que conllevan se necesitan muchos menos haces.

La segunda ventaja está directamente relacionada con la primera: dada la gran concentración de energía de los protones, estos pueden atacar con menos cantidad de haces el ADN de las células cancerosas y matarlas. Por otro lado, al tratarse de haces continuos, consiguen penetrar en el tumor con mayor profundidad y por tanto cada haz es más incisivo y logra mejores resultados, respetando a la vez los tejidos sanos adyacentes.

Hay varios estudios que en los últimos años han venido a demostrar la eficacia de la protonterapia. Uno de ellos constata que la protonterapia deja menos efectos secundarios. Dirigido por la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis y la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), el estudio es la primera comparación importante de los efectos secundarios relacionados con protonterapia y la radioterapia tradicional.

Incluyó a casi 1.500 pacientes que recibieron quimioterapia y radioterapia combinadas para cánceres de pulmón, cerebro, cabeza y cuello, gastrointestinales y ginecológicos que aún no se habían diseminado a otras partes del cuerpo. Solo el 11,5% de los pacientes que recibieron protonterapia experimentaron un efecto secundario grave en el plazo de noventa días. En el grupo de radioterapia, en cambio, fueron el 27,6% en el mismo periodo.

En un segundo estudio, la protonterapia mostró eficacia y baja toxicidad en niños con neuroblastoma de alto riesgo. Investigadores del Hospital Infantil de Philadelphia y de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania analizaron la población más grande hasta la fecha de pacientes pediátricos con neuroblastoma de alto riesgo tratados con protonterapia. El estudio reveló que esta técnica es efectiva para reducir los tumores y tiene una toxicidad mínima para los órganos circundantes.

Infraestructuras costosas y complejas

A pesar de sus espectaculares resultados, la protonterapia no está presente todavía en nuestro país, dado lo costoso de sus instalaciones y la complejidad de las mismas, así como las medidas de seguridad de que deben proveerse los centros dedicados a ello, que incluyen el visto bueno de los consejos de seguridad nucleares nacionales. Existen solo 59 centros en el mundo y 24 de ellos en Europa; el primero en España se inaugurará este otoño en Madrid de la mano del Grupo Quirón Salud.

Hasta la fecha, los pacientes españoles que requerían un tratamiento con protonterapia tenían que ser tratados en el extranjero, principalmente en Francia y Suiza, países donde sí se cumple la recomendación de que exista un centro por cada diez millones de habitantes que establecen organismos internacionales. Cuando se ponga en marcha el Centro de Protonterapia, que el grupo hospitalario tiene ubicado en Pozuelo de Alarcón, estos casos ya podrán ser tratados en España, dado que está abierto a todo tipo de pacientes, tanto de la sanidad pública como de la privada.



La protonterapia utiliza protones en lugar de fotones y electrones