Con esta técnica se conservan las estructuras anatómicas de la laringe, que permitirán una mejor función respiratoria, fonatoria y deglutoria
El cáncer de garganta (laringe) afecta en la actualidad a 8 de cada 100.000 habitantes españoles, la cifra más alta del mundo según la Seorl-CCC (Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello). Los principales motivos son un consumo excesivo de alcohol y tabaco. No obstante, los avances médicos han conseguido que cada vez menos se recurra a la cirugía abierta para erradicar este tipo de tumores. De hecho, sólo está indicada en tumores muy grandes, mala exposición, visión incompleta del tumor por vía transoral o falta de experiencia del cirujano para utilizar esta técnica.
La cirugía transoral (a través de la boca) utilizando Láser CO2 es la primera opción terapéutica debido a las ventajas que presenta, como apunta Pablo Ortiz García, jefe de Servicio de Otorrinolaringología y Patología Cérvico-Facial del Hospital La Milagrosa de Madrid: «En el 99% de los casos se evita la traqueotomía y en caso de necesitarla sería por un tiempo limitado para después cerrarla. Además, se conservan las estructuras anatómicas de la laringe, que permitirán una mejor función respiratoria, fonatoria y deglutoria; se disminuye el tiempo de ingreso hospitalario (de los 10 a 30 días de la cirugía abierta a las 24 a 72 horas mediante la cirugía láser); y, hay menor probabilidad de necesitar alimentarse a través de sonda nasogástrica pudiendo empezar a comer normalmente entre 6 y 24 horas después de la cirugía (dependiendo del caso)». Por ello, la intervención para el cáncer de garganta con láser CO2 consigue una mejor calidad de vida del paciente y una reducción muy considerable del coste global del tratamiento.
Causas y síntomas
Los carcinomas laríngeos pueden ser deberse a diversas causas. La más frecuente es el tabaco, seguido del abuso del alcohol, la asociación de ambos, la infección por el virus del papiloma humano (VPH), la exposición a radioactividad y factores hereditarios entre otras. «Dependiendo de su localización estos tumores producirán unos síntomas diferentes. A nivel de la laringe los tumores que asientan en las cuerdas vocales o glotis (los más frecuentes de los tumores laríngeos) en un estadío temprano producen disfonía o ronquera (síntoma principal) y en un estadío más avanzado disnea o dificultad para respirar. Los tumores que sitúan por encima de la glotis o supraglóticos en su estadio inicial producen dolor durante la deglución (odinofagía) y en estadíos más avanzados dolor irradiado a oídos (otalgia refleja) y con alta frecuencia provocan metástasis cervicales (diseminación de la enfermedad a lo ganglios linfáticos del cuello). Aquellos localizados por debajo de la glotis o subglóticos (los menos frecuentes), producen tempranamente disnea (falta de aire) y disfonía. Los tumores que asientan cerca de la faringe presentan en su estadío inicial dolor localizado y son los que con mayor frecuencia dan metástasis cervicales», manifiesta Ortiz.
Aquellas personas que presentan estos síntomas o alguno de ellos deben acudir al especialista en otorrinolaringología para una exploración completa de cabeza y cuello, consistente en la visión de la mucosas de la vía aerodigestiva superior (cavidad oral, faringe y laringe), endoscópicamente mediante una fibronasofaringolaringoscopia y una palpación del cuello y de la garganta (por si existen lesiones submucosas).
El avance de la ciencia reduce el número de traqueotomías |
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