Aunque el cáncer de tiroides se cura en más del 90% de los casos, no deja de ser un tipo de tumor cuya incidencia (el número de casos nuevos) progresa en su modalidad más común, el carcinoma papilar. En el Día Nacional del Cáncer de Tiroides, 28 de septiembre, los pacientes demandan mayor especialización y equidad en el acceso a los tratamientos
Según el informe “Las cifras del cáncer en España 2017” de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en el año 2015 se detectaron 2.442 nuevos casos de cáncer de tiroides en mujeres y 865 en varones.
Con esta baja aunque creciente incidencia –en la última década casi se ha multiplicado por dos-, en España se diagnostica una media de 3.000 casos cada año, lo que la sitúa en una posición intermedia entre los países europeos, señala la Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT).
¿A qué se debe este aumento? El doctor Juan Carlos Galofré, consultor del departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, explica que las causas son variadas.
“Desde nuevos factores cancerígenos -probablemente ambientales– aún poco conocidos, al avance en los métodos diagnósticos que están permitiendo detectar” casos de enfermedad indolente (no agresiva) que no eran localizados con métodos más simples y “que nos conducen al sobrediagnóstico del cáncer de tiroides”, indica el también coordinador del área de tiroides de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
“Debemos reconocer -precisa el endocrino- que el sobrediagnóstico actual del carcinoma de tiroides, también nos lleva en muchas ocasiones a sobretratarlo”, por lo que uno de los retos es “distinguir con certeza entre la enfermedad indolente y la agresiva”.
El cáncer de tiroides en unas pinceladas
En realidad, el cáncer de tiroides es un tumor raro ya que constituye en torno al 1% de las neoplasias malignas, aunque es el tumor endocrino más frecuente y la principal causa de muerte de todos los tumores endocrinos.
Más del 90 por ciento de los casos se cura y la mortalidad se mantiene estable con 315 fallecimientos en 2014, según datos de SEOM.
La tiroides es una glándula situada en el cuello, delante de la laringe, cuya función es la producción de hormonas que intervienen en el metabolismo. Cuando se produce un proceso cancerígeno este no suele producir síntomas, tan solo se observa un bulto o nódulo en la parte anterior del cuello, sobre la garganta.
La causa del cáncer de tiroides no se conoce pero se puede asociar a algunos factores de riesgo como la exposición a radiaciones ionizantes, especialmente durante la infancia: factores genéticos (en concreto en el tipo de carcinoma medular, el más raro); una dieta baja en yodo o la edad y el sexo ya que es más frecuente en mujeres entre 30 y 50 años, relacionado con la historia reproductiva y el uso de anticonceptivos orales.
Tipos de cáncer de tiroides, según SEOM
- Carcinoma papilar: del 80 al 90% de los casos. Se presenta como un nódulo tiroideo solitario, aunque en 35-45 % de los casos se puede asociar a metástasis de los ganglios linfáticos. Su incidencia es mayor en la mujer y en pacientes con antecedentes de irradiación cervical. Sólo en fases avanzadas, después de años de evolución, suele producirse invasión de estructuras vecinas y metástasis a distancia.
- Carcinoma folicular : representa entre el 5 y el 10 % de los tumores de tiroides, su comportamiento es más agresivo que el papilar, pudiendo metastatizar hasta en el 30 % de los casos. Es también más frecuente en mujeres. La edad de aparición es un poco más alta siendo típico de lugares donde existe bocio endémico.
- Carcinoma medular: supone alrededor del 5 % de los tumores de tiroides. Es un tumor neuroendocrino que deriva de las células C, productoras de calcitonina. Esta hormona se encarga de la regulación de los niveles de calcio en sangre. El 80 % son esporádicos, sin embargo, un 20 % de los tumores de este tipo se asocian a un síndrome hereditario que se asocia a otros tumores endocrinos (Neoplasia Endocrina Múltiple o MEN 2). Su forma de presentación más común es como nódulo solitario tiroideo. En la mayoría de los pacientes, la enfermedad ya se ha diseminado en el momento del diagnóstico.
- Carcinoma anaplásico: es el subtipo más raro y se asocia a mal pronóstico y rápida evolución. Ocurre con una frecuencia del 5-10 % de todas las neoplasias tiroideas y menos del 10 % de los pacientes tratados sobreviven a largo plazo. Aparece entre la séptima y la octava década de la vida. Es más frecuente en mujeres. Se caracteriza por una masa en la región anterior del cuello de rápido crecimiento acompañado de síntomas de compresión de las vías digestivas y aéreas superiores produciendo dolor cervical, disfonía y disfagia por invasión tumoral difusa de estas estructuras.
Tratamientos
La cirugía es el principal tratamiento para el cáncer de tiroides localizado, además de tratamiento con yodo radiactivo y tratamiento hormonal para suprimir la secreción de la hormona TSH que puede actuar como factor estimulantes de las células cancerígenas.
En el caso de cáncer no operable o metastásico, se utiliza quimioterapia y radioterapia pero su efectividad es limitada, a diferencia de otros tipos de cáncer.
Pero lo más novedoso son las terapias dirigidas para el tratamiento del carcinoma diferenciado de tiroides resistente a yodo radiactivo. El grupo más desarrollado hasta el momento es el de los inhibidores de tirosin-kinasa.
Lo que reclaman los pacientes
Desde la Asociación Española del Cáncer de Tiroides, al hilo de la celebración del día mundial de este tumo endocrino, reclama para el abordaje de esta enfermedad:
- Unidades de referencia multidisciplinar con las especialidades implicadas (oncología, endocrinología, medicina nuclear, cirugía, anatomía patológica) en todos los centros sanitarios con una mayor especialización y unificación de criterios.
- Acceso igualitario a todas las opciones terapéuticas en todo el territorio español.
- Que el paciente reciba toda la información sobre las diferentes opciones de abordaje del cáncer para que pueda ser protagonista en el manejo de su enfermedad.
En este VI Día Nacional del Cáncer de Tiroides, hoy, la AECAT, además de unirse a la campaña mundial “No es un cáncer bueno”, anima a los afectados a compartir su foto en las redes sociales con la etiqueta #CarasDelCáncerDeTiroides.
Un cáncer desgraciadamente cada vez más extendido |
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