- Ronquera u otros cambios en la voz que no desaparecen dentro de las dos semanas. Por lo general, esto se denomina síntoma temprano.
- Aumento del tamaño de un ganglio linfático o aparición de un nódulo en el cuello.
- Obstrucción de la vía respiratoria, dificultad para respirar y respiración ruidosa.
- Dolor de garganta persistente o sensación de algo atorado en la garganta.
- Dificultad para tragar que no desaparece.
- Dolor de oído.
- Mal aliento crónico.
- Asfixia.
- Pérdida de peso sin razón aparente.
- Fatiga.
Si le preocupan uno o más de los síntomas o signos de esta lista, hable con un médico y/o dentista, especialmente si no desaparecen o empeoran. Su médico le preguntará desde cuándo y con qué frecuencia ha tenido el (los) síntoma(s), entre otras preguntas. Esto es para ayudar a averiguar la causa del problema, es decir, el diagnóstico.
Debido a que muchos de estos síntomas pueden también estar ocasionados por otros trastornos no cancerosos, siempre es importante someterse a detecciones médicas y odontológicas regulares, en especial si la persona suele consumir alcohol habitualmente o utiliza productos derivados del tabaco o los ha consumido en el pasado.
Debido a que muchos de estos síntomas pueden también estar ocasionados por otros trastornos no cancerosos, siempre es importante someterse a detecciones médicas y odontológicas regulares, en especial si la persona suele consumir alcohol habitualmente o utiliza productos derivados del tabaco o los ha consumido en el pasado.
Si se diagnostica cáncer, el alivio de los síntomas sigue siendo un aspecto importante de la atención y del tratamiento del cáncer. Esto también puede denominarse manejo de los síntomas, cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médica sobre los síntomas que experimenta, incluidos cualquier síntoma nuevo o un cambio en los síntomas. Cuando se detectan en forma precoz, el cáncer laríngeo e hipofaríngeo a menudo se pueden tratar con éxito y preservar la función de la laringe y/o la hipofaringe.
La importancia de una detección precoz |
No hay comentarios:
Publicar un comentario