Asociación Barcelonesa de Laringectomizados: Cuando el gusto cambia por el cáncer

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lunes, 20 de abril de 2015

Cuando el gusto cambia por el cáncer

La disgeusia (alteración en el sentido del gusto) puede presentarse durante el tratamiento para el cáncer o después. Algunos alimentos pueden tener un sabor diferente, otros pueden no tener demasiado sabor o bien todo puede tener el mismo sabor. Específicamente, es posible que los alimentos amargos, dulces y salados ahora tengan un sabor diferente, y algunas personas sienten un gusto metálico o químico en la boca, en especial después de ingerir carne u otros alimentos con alto contenido proteico. Los cambios en el gusto pueden producir aversión (rechazo) a la comida, pérdida del apetito y pérdida de peso.

Un aspecto importante del tratamiento y la atención del cáncer es aliviar los efectos secundarios, lo que también se denomina control de los síntomas, cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Hable con su equipo de atención médica sobre toda alteración en el gusto que experimente, incluido cualquier síntoma nuevo o un cambio en los síntomas.

Causas

Las alteraciones en el gusto son un efecto secundario frecuente de la quimioterapia; cerca de la mitad de las personas que reciben quimioterapia experimentan alteraciones en el gusto. Entre los tipos de quimioterapia que suelen estar asociados a alteraciones en el gusto se encuentran el cisplatino (Platinol), la ciclofosfamida (Cytoxan, Neosar), la doxorrubicina (Adriamycin), el fluorouracilo (5-FU, Adrucil), el paclitaxel (Taxol) y la vincristina (Oncovin, Vincasar PFS). Las alteraciones en el gusto que produce la quimioterapia suelen desaparecer entre tres y cuatro semanas después de finalizado el tratamiento. Algunos otros medicamentos, entre ellos algunos medicamentos opioides (analgésicos como la morfina que actúan en el sistema nervioso central) y antibióticos, también pueden producir alteraciones en el gusto.

La radioterapia en la cabeza y el cuello a menudo causa cambios en el gusto porque daña las papilas gustativas y las glándulas salivares. También puede producir cambios en el sentido del olfato. Como el gusto y el olfato están íntimamente vinculados, los cambios en el sentido del olfato pueden afectar el sabor de los alimentos. Las alteraciones en el gusto producidas por la radioterapia suelen comenzar a mejorar entre tres semanas y dos meses después de finalizado el tratamiento. La mejora puede continuar durante alrededor de un año, pero es posible que el sentido del gusto no vuelva a ser como antes del tratamiento, en especial si las glándulas salivales están dañadas.

Otras causas de alteraciones en el gusto incluyen cirugía en la nariz, la garganta o la boca; terapias biológicas como la interleucina-2 (IL-2, denominada aldesleuquina [Proleukin]); sequedad de boca; daño a los nervios involucrados en el gusto; infecciones en la boca; problemas en los dientes o las encías; y náuseas y vómitos.

Control y tratamiento

En la mayoría de los casos, no hay tratamientos específicos para los problemas en el gusto. Hable sobre cualquier alteración en el gusto con su médico. Un tratamiento recomendado por un dentista lo ayudará a mejorar las alteraciones en el gusto generadas por infecciones en la boca, sequedad de boca o problemas en los dientes o las encías.

Considere los siguientes consejos para sobrellevar las alteraciones en el gusto. Según la causa de las alteraciones en el gusto, es posible que los diferentes consejos funcionen mejor para algunas personas que para otras.
  • Elija alimentos con buen aroma y sabor, aunque no esté familiarizado con ese alimento.
  • Elimine los olores de la cocción: use un extractor, cocine en una parrilla al aire libre o compre alimentos precocinados. Los alimentos fríos o a temperatura ambiente también tienen menos olor.
  • Ingiera alimentos fríos o congelados, que pueden tener un mejor sabor que los calientes, a menos que esté recibiendo una quimioterapia denominada oxaliplatino (Eloxatin), que dificulta ingerir algo frío.
  • Use utensilios de plástico y de vidrio para minimizar el sabor metálico.
  • Consuma goma de mascar de menta y sin azúcar o caramelos duros (de menta, limón o naranja) para quitar el sabor metálico o amargo de la boca.
  • Si la carne roja no tiene buen sabor, pruebe con otras fuentes de proteína, como carne de aves de corral, huevos, pescado, mantequilla de maní, porotos o productos lácteos.
  • Marine las carnes en jugo de frutas, vinos dulces, condimentos para ensaladas u otras salsas.
  • Condimente los alimentos con hierbas, especias, azúcar, limón o salsas.
  • Para evitar la aversión a los alimentos causada por las náuseas y los vómitos, no coma entre una y dos horas antes y hasta tres horas después de la quimioterapia. Además, no consumir alimentos favoritos antes de la quimioterapia ayuda a evitar la aversión a esos alimentos.
  • Enjuagarse con una solución de sal y bicarbonato de sodio (½ cucharadita de té de sal y ½ de bicarbonato de sodio en 1 taza de agua tibia) antes de las comidas puede servir para neutralizar sabores desagradables en la boca.
  • Mantenga una buena limpieza y salud bucal cepillándose con frecuencia y limpiándose con hilo dental todos los días.
  • En algunas personas, los suplementos de sulfato de zinc pueden ayudar a mejorar el gusto. Sin embargo, consulte con el médico antes de tomar cualquier suplemento dietario, en especial durante el tratamiento activo.

Algunos alimentos pueden tener un sabor diferente

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