La Médica Foniatra, Dra.
María Bielsa, nos explica cómo el cáncer de laringe afecta a la
calidad de vida de los pacientes.
El cáncer de laringe
normalmente lo diagnostica el Otorrinolaringólogo (ORL) cuando el
paciente consulta por tener una disfonía, un trastorno en la voz,
alteración respiratoria o al tragar.
El primer síntoma de un
cáncer de laringe es una disfonía, nunca debe dejarse sin atender
una disfonía o una ronquera durante más de tres semanas en una
persona mayor de 40 años, sobre todo si tiene factores de riesgo
como el uso continuado del tabaco o haber tenido previamente alguna
otra lesión laríngea.
El diagnóstico se
realiza mediante una visión directa de la laringe con una fibra
óptica y siempre debe ser confirmado mediante un estudio
anatomo-patológico.
Si el diagnóstico es
positivo se deberá proceder a la cirugía. A veces se debe quitar
una parte pequeña de la cuerda vocal suficiente para estar seguros
de que el círculo que rodea el tumor está libre de enfermedad pero
en otras ocasiones hay que extirpar la cuerda vocal completa o
incluso toda la laringe.
El foniatra interviene
cuando el paciente ya ha estabilizado la lesión. Interviene en la
rehabilitación de la voz, diagnosticando como ha quedado la laringe
después de la cirugía viendo si lo que ha quedado de la cuerda
vocal es suficiente para producir voz, intentando maniobras de
compensación con la otra cuerda vocal, o en caso de extirpación de
la laringe, enseñando a hablar de otra manera.
En esta etapa interviene
también el logopeda, ayudando al paciente con ejercicios a producir
una voz funcionalmente aceptable.
En los pacientes
laringectomizados cambia totalmente el modo de fonar. Ya el aire del
pulmón no tiene comunicación con la boca, con lo cual lo que vamos
a hacer para producir el habla va a ser utilizar la voz esofágica.
La voz esofágica es una
técnica que inyecta aire en la boca esofágica produciendo unos
mecanismos de contracción, como si fuera una gaita, y se va a
producir un sonido que va a permitir al paciente comunicarse
verbalmente.
¿Cómo afecta a la
calidad de vida éste tipo de operaciones?
Al paciente
laringectomizado se le ha desestructurado todo su sistema
respiratorio en relación con la situación anterior.
De momento, tiene
dificultades para empujar, para levantar peso, para hacer deporte
porque desde que estas personas tienen abierto el pulmón hacia el
exterior, sin ningún tipo de cierre (cuerdas vocales), se encuentran
con dificultades para retener el aire pulmonar. Si estas personas
trabajaban en ocupaciones que requirieran hacer alguna de esas
actividades, dejan de poder hacerlo.
Con un entrenamiento se
va adquiriendo cada vez más resistencia física y hay mecanismos
para suplir esas dificultades.
El hecho de que el
traqueostoma esté abierto al exterior les impide estar en ambientes
donde haya polvo ambiental, gases tóxicos, partículas en suspensión
que puedan irritar su vía respiratoria.
Es fundamental que lleven
un protector: babero o cuello de algodón. En la actualidad se están
poniendo filtros para purificar el aire que ingresa en la tráquea.
La primera dificultad que
se encuentran estos pacientes entonces es para ejercer el trabajo que
realizaban antes porque se fatigan más y porque tienen dificultad
para levantar peso.
Por otra parte la función
del habla está alterada. Ellos se quejan en ocasiones que son
rechazados por la sociedad. Hay personas que no superan tener a su
lado a una persona que tiene su traqueostoma abierto al exterior. En
ese sentido las asociaciones hacen una función esencial.
El laringectomizado debe
tener una higiene escrupulosa no sólo de su traqueostoma sino tener
mucha sensibilidad por el ambiente que le rodea, debe tener mucho
cuidado de no exponer su traqueostoma y protegerlo.
Muchas veces nos dicen
que no pueden hablar en ambientes ruidosos a pesar de tener una voz
aceptable, ya que no se escucha en todos los ambientes por ser un
tono muy grave. También se encuentran con personas que no hacen el
esfuerzo por entenderlos, por enterarse.
Nos hemos encontrado con
pacientes que hablaban bastante bien pero que la familia ha
prácticamente exigido que utilicen un laringófono (laringe
artificial, produce un sonido un poco robótico).
¿Qué mensaje le quieres
dejar a las personas que nos ven/leen?
Respecto a cómo afrontar
esta dificultad, el ejemplo más positivo que te puedo dar es el de
las asociaciones de laringectomizados.
En la asociación de
laringectomizados Altare San Blas el paciente se va a encontrar desde
el minuto cero, desde que ingresa en el hospital y sabe que va a ser
intervenido de laringe, con la visita amigos, de personas que ya han
pasado por esto que le van a quitar la angustia, que le van a
resolver muchas dudas sobre el después y, sobre todo, que se van a
poner a su disposición no sólo para asesorarle en todos los
aspectos de la vida cotidiana en relación con su prótesis y el uso
de su voz, sino que van a apoyarse unos a otros para aprender a
hablar bien.
Aquí en la clínica les
damos la técnica correcta, las lecciones correspondientes para que
ellos sepan independizar el soplo,trabajar con su prótesis si la
tienen, pero es en la asociación donde realmente van a hacer amigos
y donde se van a reunir posteriormente de manera que estarán
practicando el habla todo el rato.
Es en la asociación de
laringectomizados donde van a poder practicar unos con otros, de
entrenar esa voz, y sobre todo de saber que hay personas como ellos
que han resuelto sus dificultades y que incluso se sienten más
realizados al llevar a cabo esta actividad.
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