Las flemas es uno de los mayores problemas a que nos enfrentamos los laringectomizados. Es un tema del que hablamos mucho entre nosotros pero con soluciones poco eficaces sobre todo a corto plazo.
Me gustaría volver sobre este tema aún a sabiendas de que ya he tratado hace tiempo (ver Las flemas del laringectomizado) pero soy consciente del interés que muestran mis lectores por este contenido y en este artículo voy a simplificar a un par de argumentos, que considero más sencillos y a la vez primordiales.
Se trataría de hacer de la ducha una sauna. Es muy fácil de entender y más aún de hacer. Consiste en dejar que el agua fluya desde la ducha sobre el cuerpo directamente o al lado a una temperatura lo más caliente que se aguante hasta conseguir una nube de vapor que en pocos segundos llena todo es espacio y el vaho que inunda todo es recinto entra en nuestro sistema respiratorio humedeciéndolo y ayudándole a limpiar.
Otro método muy útil consiste en introducir por el estoma unas gotas, muy pocas, de suero fisiológico, bien con un cuenta gotas o un espray.
Hay otras maneras pero pienso que estas son más sencillas y directas. Considero que estos métodos están fuera de todo peligro aunque habrá quien le parezca lo contrario. Yo lo hago siempre que lo considere necesario. Por otra parte los que tengan problemas especialmente embrollados tendrán recurrir a los consejos que relato en el artículo arriba citado.
Un truco útil para humedecer el sistema respiratorio |
Me parece muy útil el consejo de Juan. Por intentar aportar algo, el suero fisiologico se puede introducir en el estoma con una simple jeringuilla de plástico (obviamente, sin aguja :), inyectándolo si se desea con un poco de presión para que penetre mejor. Saludos cordiales
ResponderEliminarMuy buena idea. Gracias
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