Hospital Parque se coloca a la vanguardia en la detección del cáncer de laringe con la incorporación, por primera vez dentro de la sanidad privada de Canarias, de la videoendoscopia con luz NBI, una nueva técnica diagnóstica que permite la detección del cáncer de laringe, así como otros de cabeza y cuello, en estadios muy precoces.
El coordinador del Servicio de Otorrinolaringología de Hospital Parque, Francisco Redondo, explica que se trata de una prueba que ofrece imágenes de alta definición de zonas en las que incluso no se puede llevar a cabo un examen directo. Con ello se consigue la detección del tumor en fases iniciales, lo que permite alcanzar tasas de curación de hasta un 95%.
Añade que a esto se suma la rapidez de la exploración y la posibilidad que ofrece de grabar los resultados, dando la posibilidad de que se puedan realizar comparaciones con exploraciones anteriores.
Asimismo, Redondo afirma que representa una ayuda importante de cara a dirigir, en caso de que sea necesario, las biopsias que se deben tomar de las lesiones sospechosas. Un aspecto que resulta de gran utilidad para aquellos pacientes que han sido sometidos a radioterapia como tratamiento único o complementario.
La videoendoscopia con luz NBI permite ir más allá de la exploración con el nasofibroscopio. Redondo explica que permite explorar la parte afectada con una microcámara de alta definición situada en la punta del endoscopio que cuenta con una luz de banda estrecha y que, a través de su fijación a la hemoglobina de los capilares, facilita la visión de los nuevos vasos sanguíneos, como ocurre en los tumores en sus estadios iniciales.
De esta forma, se introduce por la nariz la microcámara a través de un fino tubo flexible para recabar imágenes de la boca, en el caso de los tumores orofaríngeos, o de la zona que se sitúa debajo y detrás de la lengua.
Esta prueba está dirigida a aquellos pacientes que presentan más riesgo de tener cáncer en la zona laringo-faríngea, como son los fumadores y bebedores, teniendo en cuenta que estos dos hábitos son los responsables del 95% de los casos de cáncer de laringe.
Por otro lado, la exposición a productos químicos industriales, como el níquel o el cemento, junto a otras afecciones, como el reflujo gastroesofágico y la infección por el virus del papiloma humano son otros factores que repercuten en el desarrollo de la patología.
Francisco Redondo recuerda que Canarias ostenta la mayor tasa del mundo de cáncer de laringe, con 18 casos por 100.000 habitantes. Esta patología representa el 2% de los tumores en varones y el 0,4% en mujeres, aunque añade que en este último grupo se está experimentando una tendencia al alza como consecuencia del incremento del tabaquismo.
El cáncer de laringe presenta un elevado índice de curación, por encima del 90%, como consecuencia del riesgo prácticamente nulo que presenta de metástasis a distancia, al tratarse de un tumor que se localiza en el cartílago laríngeo, lo que impide que se disemine fuera, a excepción de las zonas más próximas, como la región cervical o los ganglios del cuello. Esto, señala el otorrinolaríngolo de Hospital Parque, mejora la posibilidad de curación del paciente.
Los síntomas asociados a este tumor se centran en alteraciones de la voz por espacio de más de tres semanas y que no están asociadas a procesos infecciosos, así como dolor de garganta y dificultad al tragar, la aparición de bultos duros en el cuello que crecen y que no duelen, obstrucción nasal, sangrado nasal y oral y dolor de oído persistente.
El tratamiento se lleva a cabo a través de cirugía mínimamente invasiva o tratamiento con radioterapia. En los casos más avanzados, que representa en torno al 25% del total, se recurre a la laringectomía.
El coordinador del Servicio de Otorrinolaringología de Hospital Parque, Francisco Redondo, explica que se trata de una prueba que ofrece imágenes de alta definición de zonas en las que incluso no se puede llevar a cabo un examen directo. Con ello se consigue la detección del tumor en fases iniciales, lo que permite alcanzar tasas de curación de hasta un 95%.
Añade que a esto se suma la rapidez de la exploración y la posibilidad que ofrece de grabar los resultados, dando la posibilidad de que se puedan realizar comparaciones con exploraciones anteriores.
Asimismo, Redondo afirma que representa una ayuda importante de cara a dirigir, en caso de que sea necesario, las biopsias que se deben tomar de las lesiones sospechosas. Un aspecto que resulta de gran utilidad para aquellos pacientes que han sido sometidos a radioterapia como tratamiento único o complementario.
La videoendoscopia con luz NBI permite ir más allá de la exploración con el nasofibroscopio. Redondo explica que permite explorar la parte afectada con una microcámara de alta definición situada en la punta del endoscopio que cuenta con una luz de banda estrecha y que, a través de su fijación a la hemoglobina de los capilares, facilita la visión de los nuevos vasos sanguíneos, como ocurre en los tumores en sus estadios iniciales.
De esta forma, se introduce por la nariz la microcámara a través de un fino tubo flexible para recabar imágenes de la boca, en el caso de los tumores orofaríngeos, o de la zona que se sitúa debajo y detrás de la lengua.
Esta prueba está dirigida a aquellos pacientes que presentan más riesgo de tener cáncer en la zona laringo-faríngea, como son los fumadores y bebedores, teniendo en cuenta que estos dos hábitos son los responsables del 95% de los casos de cáncer de laringe.
Por otro lado, la exposición a productos químicos industriales, como el níquel o el cemento, junto a otras afecciones, como el reflujo gastroesofágico y la infección por el virus del papiloma humano son otros factores que repercuten en el desarrollo de la patología.
Francisco Redondo recuerda que Canarias ostenta la mayor tasa del mundo de cáncer de laringe, con 18 casos por 100.000 habitantes. Esta patología representa el 2% de los tumores en varones y el 0,4% en mujeres, aunque añade que en este último grupo se está experimentando una tendencia al alza como consecuencia del incremento del tabaquismo.
El cáncer de laringe presenta un elevado índice de curación, por encima del 90%, como consecuencia del riesgo prácticamente nulo que presenta de metástasis a distancia, al tratarse de un tumor que se localiza en el cartílago laríngeo, lo que impide que se disemine fuera, a excepción de las zonas más próximas, como la región cervical o los ganglios del cuello. Esto, señala el otorrinolaríngolo de Hospital Parque, mejora la posibilidad de curación del paciente.
Los síntomas asociados a este tumor se centran en alteraciones de la voz por espacio de más de tres semanas y que no están asociadas a procesos infecciosos, así como dolor de garganta y dificultad al tragar, la aparición de bultos duros en el cuello que crecen y que no duelen, obstrucción nasal, sangrado nasal y oral y dolor de oído persistente.
El tratamiento se lleva a cabo a través de cirugía mínimamente invasiva o tratamiento con radioterapia. En los casos más avanzados, que representa en torno al 25% del total, se recurre a la laringectomía.
El cáncer de laringe, ahora mejor detectado en Canarias |
Para cuando los trasplantes de laringe
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