En
los días posteriores inmediatos a la realización de la traqueotomía se
necesita asistencia por parte de personal especializado, que consiste en
la cura de la herida quirúrgica y en el cambio de la cánula. La herida y
la zona circundante han de mantenerse limpias y en lo posible
asépticas, cosa a veces difícil por la contaminación que se produce con
el moco y las secreciones provenientes de la tráquea por lo que son
necesarias curas repetidas. También es conveniente que se mantenga
humidificado el aire. Así mismo debe lubricarse con cremas similares a
las que se emplean en los cuidados de los lactantes.
Pasados
los primeros días lo esencial es la limpieza, de manera muy especial
para tratar de evitar la incrustación de moco seco. Los pacientes pueden
encontrar en el mercado apósitos que cumplen perfectamente esta
función.
Ocasionalmente
el estoma tiene tendencia a cerrarse o estrecharse, lo que complica y
hace dolorosos los cambios de cánula. Este problema ha de ser resuelto
con la colaboración del médico o personal de enfermería especializado,
que tratará de dilatar el orificio de manera progresiva con la
introducción de cánulas de calibre cada vez algo mayor, y solamente de
manera excepcional se precisará de una intervención quirúrgica con el
objetivo de conseguir una ampliación definitiva.
Es
hasta cierto punto frecuente que en la etapa postoperatoria reciente y
hasta pasado un cierto tiempo la cánula se obstruya por coágulos y moco
espeso o seco. Para evitar este problema son útiles las cánulas con una
parte interna extraíble, fácil de cambiar y de limpiar sin necesidad de
tenerla que sustituir por completo La cánula ha de estar sujeta al
cuello con unas cintas para evitar que se salga sobre todo a causa de la
tos. Mantener un ambiente húmedo y beber mucha agua es imprescindible
para evitar que el aire que llega procedente del exterior seque de la
tráquea y el moco.
Conforme
va pasando el tiempo y con las instrucciones oportunas se puede
prescindir de los cuidados del personal especializado. Es relativamente
sencillo aprender a cambiarse la cánula o enseñar a hacerlo a los
familiares que conviven con el paciente. En los casos en que el estoma
sea permanente el médico nos indicará si podemos prescindir del la
cánula y en que condiciones.
Pasados los primeros días lo esencial es la limpieza |
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