El paciente de cáncer, al igual que las personas
sin cáncer, debe prepararse para prevenir las enfermedades y las
condiciones que pueden ocurrir durante los meses de invierno.
Los pacientes con cáncer o que lo han padecido
pueden ser más propensos a complicaciones serias si no se cuidan
durante los meses más fríos del año. Las siguientes sugerencias
pueden ayudarte a evitar problemas que pueden requerir
hospitalización.
Previene o reduce el riesgo de contraer la gripe o influenza (flu, en inglés)
Ponte la vacuna.
La influenza o gripe es una enfermedad contagiosa
común durante el invierno. Los pacientes con cáncer o que lo han
sobrevivido no suelen contagiarse más fácilmente que las personas
sin cáncer, pero pueden sufrir de complicaciones más serias que
pueden requerir hospitalización o causar la muerte.
Los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades (CDC, en inglés) recomiendan que las personas que
tienen o han tenido algún tipo de cáncer se pongan la forma
inyectada de la vacuna contra la gripe, pero no la forma aerosol que
se administra por la nariz.
Consulta la opinión de tu médico antes de ponerte
la vacuna.
El virus de la influenza se contrae al estar cerca
de una persona infectada, en particular cuando tose, habla o
estornuda. Los virus viajan por el aire y entran en el cuerpo de
otras personas por la nariz o la boca.
Puedes minimizar el contagio manteniéndote a una
distancia de por lo menos seis pies (dos metros) de las personas
enfermas. Esto puede ser difícil, por lo que la vacuna se
recomienda.
Lávate las manos con frecuencia.
La influenza también puede contraerse al tocar una
superficie contaminada con los virus, como la perilla de una puerta o
las manos de una persona infectada. El virus pasa al cuerpo cuando la
persona se toca la nariz o la boca.
Lávate las manos con agua y jabón con frecuencia.
También puedes usar líquidos desinfectantes para las manos.
Evita temperaturas extremadamente frías.
Durante el tratamiento del cáncer es posible que el
cuerpo sea más propenso a sufrir de hipotermia. Hipotermia ocurre
cuando la temperatura del cuerpo baja por debajo del nivel normal y
si esto no se corrige apropiadamente puede causar la muerte.
Si el cuerpo está expuesto a temperaturas
extremadamente bajas es posible que el tejido en la superficie de los
dedos, la nariz o las orejas se congele, lo cual causa la muerte del
tejido si no se trata a tiempo. Algunos tratamientos de cáncer
pueden causar la pérdida de la sensibilidad a temperaturas extremas
(llamado neuropatía periférica), por lo que es importante tomar
precauciones.
Puedes evitar la hipotermia o que se te congelen los
dedos, la nariz o las orejas tomando las siguientes precauciones:
- Toma fluidos en abundancia
- Cuando salgas al aire libre, vístete con varias capas de ropa, y ponte guantes, una bufanda sobre la cabeza, el cuello y la cara, y un sombrero o gorro. Es importante que te cubras la cabeza especialmente si tu tratamiento ha causado la caída del cabello
- Si tu tratamiento te hace sudar, cámbiate la ropa mojada al igual que las sábanas. Mantente seco y a una temperatura apropiada
- Limita el tiempo que pasas a aire libre cuando la temperatura está cerca del punto de congelación (32° F o 0°C), o si hace mucho viento o está lloviendo
¿Cómo está tu vitamina D?
Algunos tipos de cáncer o tratamientos pueden
aumentar el riesgo de padecer complicaciones en los huesos. Los
huesos necesitan vitamina D para poder absorber el calcio que los
mantiene fuertes y la principal fuente natural de vitamina D la
produce el cuerpo cuando absorbe los rayos del sol. Durante el
invierno nos exponemos menos al sol y por lo tanto el cuerpo produce
menos vitamina D.
Consulta con tu médico sobre cuánta vitamina D
necesitas y cuál es la mejor fuente para ti.
Cuida tu piel.
Durante el invierno la humedad baja y la piel se
seca más. Si estás recibiendo radioterapia tu piel puede sentirse
seca, irritada o picar y estos efectos colaterales del tratamiento
pueden empeorarse durante el invierno.
Protege tu piel de las siguientes maneras:
- Protege la piel del frio con ropa
- Evita baños o duchas largos
- Usa jabón suave para tu cuerpo y detergentes delicados para tu ropa
- Aplica cremas humectantes en tu piel y en los labios con frecuencia
- Toma líquidos en abundancia
- Usa un humidificador si el clima es muy seco
- Evita exponerte al sol y al frio por mucho tiempo
- No te expongas excesivamente al sol y siempre aplica protector solar
El cáncer no hace más propenso a la gripe, pero sí más sensible |
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